Durante las últimas semanas, Hidroituango ha quedado atrapado en una maraña de discursos y afirmaciones contradictorias.

Mientras el presidente Gustavo Petro encendió las alarmas esta semana y pidió evacuar de forma preventiva a los municipios aguas abajo del proyecto hidroeléctrico, la Alcaldía de Medellín y EPM parecen no ponerse de acuerdo en los alcances de los riesgos.

Las áreas que son consideradas como de riesgo son los corregimientos Puerto Antioquia de Tarazá; el corregimiento de Puerto Valdivia en Valdivia; y algunas áreas de Cáceres.

En el caso del alcalde Daniel Quintero, por ejemplo, mientras en su cuenta de Twitter aseguró el miércoles estar dispuesto a ordenar una evacuación preventiva, durante una rueda de prensa realizada este jueves cambió el calibre de sus palabras y aseguró que no habría necesidad de evacuar. ¿Cuál de las dos versiones es la cierta?

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En medio de ese agitado panorama, este viernes se hizo público un oficio de EPM dirigido a la Procuraduría, en el que desmiente la alarma encendida por Petro y sostiene que no hay riesgo de una evacuación.

El documento, publicado por la emisora Blu Radio, es una carta firmada por el vicepresidente de Proyectos Generación Energía de EPM, William Giraldo Jiménez, en el que la empresa responde a un requerimiento previo realizado por la Procuraduría.

Según lee en el oficio, con fecha del 3 de noviembre, ese ente de control le pidió a EPM entregar toda la información concreta que tuviera en su poder con miras a aclarar si hay un comportamiento anómalo o alarmante en la “presa, cresta, vertedero, taludes, casa de máquinas, almenara y túneles” que amerite una evacuación.

La empresa comenzó su respuesta asegurando que desde la contingencia de 2018 el proyecto ha logrado disminuir ostensiblemente sus riesgos, sobre todo luego de culminar el taponamiento definitivo de la Galería Auxiliar de Desviación (el túnel que se derrumbó en 2018) y acumular avances en el taponamiento definitivo del túnel de desviación derecho.

Pese a corroborar que aún se mantienen vigentes dos grandes escenarios de riesgo (una rotura de la presa y un destaponamiento del túnel de desviación derecho), la empresa sostuvo que, con base en la red de monitoreo robustecida desde 2018, está en capacidad de conocer en tiempo real cualquier amenaza sobre el macizo y los frentes de obra.

“EPM reafirma que las condiciones actuales del macizo rocoso, la central subterránea, presa, vertedero y obras anexas, se encuentran estables, dentro del comportamiento esperado y ante la puesta en marcha de las unidades de generación, no se espera que se generen cambios en la estabilidad de estos frentes que puedan poner en riesgo a las comunidades aguas abajo”, escribió Giraldo Jiménez en la carta.

Tras abordar ese punto, en los párrafos siguientes, Giraldo pasó a referirse a las pruebas adicionales pedidas por la empresa antes de encender sus dos primeras unidades de generación, que durante las últimas semanas han sido el argumento central del gerente Jorge Andrés Carrillo y el alcalde Daniel Quintero para pedir a la Nación más tiempo para la inauguración de la hidroeléctrica.

Frente a ese tema, el oficio plantea que, aunque no hay un riesgo inminente, la empresa considera crucial monitorear el comportamiento del macizo ante las vibraciones que producirían las unidades de generación, tal como lo había recomendado un equipo de expertos a comienzos de octubre pasado.

“Sin ser una señal de riesgo diferente, mayor o adicional a lo ya identificado y monitoreado desde el CMT y por recomendación entre otros del Board de expertos de la Empresa, EPM considerando los efectos de la contingencia y los tratamientos ejecutados para la rehabilitación del proyecto, ha considerado importante incorporar a los protocolos de pruebas de entrada en operación de las unidades de generación, el monitoreo y análisis del comportamiento del macizo rocoso ante las vibraciones originadas por las cargas dinámicas de las unidades de generación”, se lee en la carta.

“Las pruebas para la puesta en operación de las unidades de generación son seguras y no van a generar riesgos para las comunidades, por lo que desde el punto de vista técnico no se considera necesario realizar evacuaciones preventivas ni incrementar los niveles de alerta para las mismas”, agrega la misma, descartando un escenario de evacuación.

Este documento filtrado aparece a tan solo un día de la realización de una nueva sesión del Puesto de Mando Unificado (PMU) de Hidroituango, en el que se verifican los riesgos del proyecto y está encabezado por el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, Javier Pava; la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez; la ministra de Medio Ambiente, Susana Muhamad; el gerente de EPM, Jorge Andrés Carrillo; y el alcalde de Medellín, Daniel Quintero.

Tal como lo anticipó el mismo Quintero y el gerente Carrillo, además de marcar el derrotero para EPM con miras a su pedido de más plazo ante la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), la reunión será un espacio clave en el que se definirá cuál será el protocolo a seguir cuando se encienda la hidroeléctrica.