Alejandro Pizano, hijo de Jorge Enrique Pizano, fallecido testigo estrella en el escándalo de Odebrecht en Colombia, murió por ingesta de cianuro, informó este martes Medicina Legal.

"Las pruebas recaudadas en la residencia de los padres (de Alejandro) indican que la víctima habría encontrado el cianuro en una botella de agua soborizada que se hallaba en el escritorio de su padre, de la cual ingirió un sorbo", dice un comunicado divulgado por la Fiscalía General citando a Medicina Legal.

La muerte de Alejandro Pizano fue declarada el pasado domingo 11 de noviembre, y su análisis forense había despertado expectativa por el aparente deceso 'expontáneo', y la cercanía con el fallecimiento de su padre, Jorge Enrique, quien sufrió un paro cardíaco la semana pasada, el 8 de noviembre.

"Según personas cercanas a la familia, después de la ingesta del agua, la víctima advirtió un mal sabor e intentó expulsar el líquido; pocos minutos después presentó fuertes molestias estomacales y falleció de camino al hospital", agrega la información del ente fiscal.

Tras el hallazgo de Medicina Legal, la Fiscalía anunció que reabrirá la investigación por la muerte de Pizano padre, con tal de confirmar si efectivamente fue natural.

Pizano, el padre, estaba implicado en las investigaciones por el escándalo de Odebrecht por haber sido el 'controller' o auditor contratado por la concesión de la Ruta del Sol II, a cargo de Odebrecht y de la firma Corficolombiana.

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El ex 'controller' había entregado a la justicia y a medios de comunicación sus denuncias sobre irregularidades encontradas en los procesos de contratación de la obra y sobrecostos.

Precisamente, sus denuncias pusieron 'contra la pared' esta semana al fiscal general Néstor Humberto Martínez, quien actuó en el 2015, antes de llegar a su actual cargo, como abogado de la firma Corficolombiana.

En unas conversaciones telefónicas filtradas a Noticias Uno, se escucha a Pizano hablar con Martínez poniéndole al tanto de sus hallazgos como 'controller' en la concesión de la Ruta del Sol II, entre los que mencionó irregularidades y posibles pagos de sobornos.

En el diálogo, grabado por el mismo Pizano, el ahora Fiscal concluye que las irregularidades son "sobornos" o "pagos a paramilitares", pero le asegura a Pizano que tendrá "completa discreción" con la información recibida.

Dos años después, Martínez fue nombrado como Fiscal General, y asumió las investigaciones por el escándalo de Odebrecht, lo que para muchos se trata de un conflicto de intereses.