Antonella, la hija del presidente Gustavo Petro, regresa a Colombia, así lo dio a conocer el jefe de Estado a través de sus redes sociales al compartir la carta que escribió la menor.
“He decidido volver a Colombia a terminar mis estudios. No dejaré a las personas que quiero solas por darle el gusto a gente sesgada”, fue una de las frases que publicó en una carta la hija del presidente Gustavo Petro en su cuenta de Instagram.
Esa publicación la compartió el jefe de Estado, seis días después de que su heredera abandonara el país, tras sufrir persecución psicológica por el cargo que tiene su padre
En esa oportunidad, el líder político explicó los motivos por los cuales su hija salía del país. “Mi última hija se va. (...) Mi hija ha sufrido persecución psicológica. (...) Sin ser ella culpable, fue sufriendo de ese fascismo creciente en la sociedad colombiana, en sus clases pudientes y medias altas que no pueden entender por qué la prioridad de un Estado debe ser abrazar al humilde”.
La carta
La publicación que subió Antonella en su cuenta de Instagram, con más de 20 mil seguidores, argumenta que no dejará sola a las personas que quería y que los acompañará para salir adelante juntos.
“Huir nunca será la solución a los problemas”. En las siguientes líneas, dijo que sería de cobardes “dejar solas a las personas que uno quiere cuando más lo necesitan y más cobarde aún, cuando la razón es influenciada por personas externas”, se leyó en el mensaje.
Otro de los puntos de la carta, Antonella de 17 años, habló de la soledad, tema que tal vez sufrió durante los días que estuvo por fuera del país, a causa de la presión y persecución en su contra.
“La soledad es uno de los peores sentimientos que el ser humano debe de afrontar. Por más que le huya, tarde o temprano llegara y no se puede evitar. Aunque a veces es mejor tarde que temprano”, escribió.
Y dejó claro que: “Dejar el país donde uno nació, creció y construyo su vida, es una de las cosas más complejas, sobre todo cuando los motivos no vienen de una voluntad propia. Pero peor aún es la soledad”.