A pesar de que en algunas zonas del país las temperaturas se han elevado durante los días recientes, alertando a los ciudadanos y a las autoridades, en Bogotá se están viviendo jornadas frías y lluviosas.
Según el IDEAM, algunos lugares de Colombia están transitando los últimos días de lluvia y se preparan para la llegada del fenómeno de El Niño, el cual se caracteriza por tiempos secos y calurosos.
La mayor Diana Rueda, jefe de la Oficina de Pronósticos del IDEAM explicó para CityTV que la atmósfera es de transiciones “entonces la zona Andina se encuentra transitando por su temporada de más lluvias que finalizaría en estos momentos y comenzaría su temporada sin lluvias hasta el mes de septiembre”.
Según la Oficina de Pronósticos, hay que estar alerta por los fuertes vientos que se han registrado en el país, en especial en la Región Andina ya que, en el caso puntual de Bogotá, estos vendavales se han registrado principalmente en las horas de la madrugada.
De manera adicional, “con las condiciones de El Niño, lo que vamos a tener es una disminución en las precipitaciones de la temporada esperada”, afirmó la mayor Rueda.
Según explicó la experta, a la llegada del fenómeno de El Niño a la región no se va a presentar una disminución en las lluvias o una sequía inmediata en Bogotá, sin embargo, paulatinamente llegarían los días secos.
¿El fenómeno de El Niño podría causar racionamientos de agua?
El Fenómeno del Niño, cuya llegada a Colombia no ha sido declarada de manera oficial, podría llegar a generar racionamientos de agua en algunos lugares del país. Así lo dio a conocer recientemente Ghisliane Echeverry Prieto, directora del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
En entrevista con El País, afirmó que este fenómeno, que se presenta cada cierto tiempo determinado por el calentamiento del océano Pacífico, podría intensificarse para finales de este año y principios de 2024, y que, por esta razón, podría traer complicaciones para el suministro del líquido.
“Colombia tiene una oferta hídrica muy alta y muy importante, de hecho, la mayoría de los páramos se encuentran en nuestro país. ¿Cuál es el tema aquí? Más allá de la oferta, es decir, la cantidad de agua que hay, el tema es de demanda, cuánta agua vamos a usar. Allí no es que nos vayamos a quedar sin agua por oferta, no se van a secar los ríos del país, pero sí hay que regular la demanda de ese consumo, que muchas veces está priorizada en los sectores que están por fuera del consumo humano”, explicó Echeverry.
Y continuó: “Lo otro es que hay que mirar los contextos específicos de los municipios que no tienen instrumentos o instalaciones adecuadas para la potabilización de agua, pues también quedan con susceptibilidad de quedarse sin el recurso. Pese a que no se vayan a secar los ríos, usted habla de que hay que regular, ¿es posible que en algún momento toque restringir el agua para la población?
“Sí, es posible que haya que restringirla porque en algunos departamentos la demanda supera la oferta. Dada la alta demanda de agua en ciertos sectores y en Colombia en general, regular el uso del agua es algo que puede ocurrir en un escenario de Fenómeno de El Niño y de sequía como el que se avecina para el país. De hecho, la situación más alarmante para la comunidad es que podemos estar a puertas de un desabastecimiento para el consumo humano, entonces la invitación es a la racionalización y a que volvamos a pensar en las buenas prácticas, en relación con el consumo de agua en este momento”, sostuvo.