Esther Ventura, ex presidenta de Lafrancol, demandó al Estado colombiano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en medio de una disputa familiar por la millonaria herencia de la compañía.

En una cita inusual coordinada por la Agencia Jurídica para la Defensa del Estado, se reunieron miembros de dicho organismo, funcionarios de derechos humanos de la Fiscalía y el abogado penalista Jaime Lombana Villalba, quien representaba a la actriz y miembro de la alta sociedad Viviane Ventura.

Esther y Viviane Ventura llevan en este pleito judicial casi 20 años. La empresaria afirma que ella le compró a su prima en 1998 y que no le debe nada.

La Comisión Interamericana es reconocida por investigar las violaciones más graves a los derechos humanos. Temas como las desapariciones en la toma y retoma del Palacio de Justicia, la masacre de la Rochela, el genocidio de la Unión Patriótica e incluso la destitución del procurador Ordóñez a Gustavo Petro durante su alcaldía en Bogotá han pasado por esta instancia.

Sin embargo, es la primera vez que un conflicto familiar tan sonado llega a dicha comisión. La disputa familiar por Lafrancol es una de las historias más llenas de intrigas y pasiones en el sector empresarial del país.

La emblemática farmacéutica era propiedad de la familia Ventura hasta que fue vendida por 530 millones de dólares en 2012 a la Corporación Farmacéutica Recalcine (CFR), posteriormente adquirida por el gigante Abbott.

La acusación de la Fiscalía asegura que Esther Ventura indujo a error a sus primos sobre el valor real de la compañía.

Lo que podría haber sido una de las transacciones económicas más importantes de la década se ha convertido en una aguda batalla legal que ha enfrentado a los primos Ventura. De un lado se encuentran Viviane y su hermano Michel, quienes acusan a su prima Esther de haberles dado menos de lo que les correspondía por su parte en la compañía.

Esther Ventura ha sido durante décadas una de las empresarias más respetadas del país. Como presidenta de la compañía fundada por su padre, se destacó por su discreción, aplomo y éxito profesional.

Junto con su esposo, el expresidente de Ecopetrol Juan María Rendón, son una pareja influyente y respetada en la élite del país. Por otro lado, sus primos tomaron otro camino alejado de los negocios y de Colombia.

En el caso de Viviane, es conocida en el país por su carrera en el cine, que la llevó a los más altos círculos de la alta sociedad internacional. Ha aparecido en películas junto a Ringo Starr y se enorgullece de ser una de las íntimas amigas de Julio Iglesias.

Juan María de Rendón, Esther Ventura y Carlos Gómez.

Viviane y su hermano afirman que su prima los buscó para comprarles su parte, sabiendo que la empresa valía mucho más. En los años 90, cada uno poseía el 7 por ciento, es decir, un 3,5 por ciento cada uno.

En 2010, la empresa contrató una firma llamada Estrategias Corporativas para realizar una tasación, y esta arrojó una cifra de 38 millones de dólares. Con este valor en mente, Michel recibió 3,8 millones de dólares, una cantidad mucho mayor que su proporción en el valor total, y Viviane recibió una donación de un millón de dólares, dado que ya habían tenido algunas transacciones en el pasado. Sin embargo, tan solo dos años después, la compañía fue vendida por 530 millones de dólares.

Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

El caso ha estado pendiente durante años en los tribunales y Esther ha contado con un destacado equipo de defensa formado por algunos de los mejores abogados del país.

Ha sido representada por los exmagistrados Augusto Ibáñez (q.e.p.d.) y Ricardo Calvete, así como por el exfiscal Néstor Humberto Martínez. Junto a ellos, la empresaria ha ejercido su defensa e interpuesto varios recursos a los que tiene derecho. En medio de este proceso, ahora solicita que la Comisión Interamericana revise su caso. Y ahora, Colombia debe prepararse para defenderse en este nuevo capítulo de este vertiginoso expediente.