Amantes y defensores de la fauna silvestre repudiaron este miércoles el asesinato de un jaguar en el corregimiento de Siberia, en la zona rural del municipio de Ciénaga. El hecho causó indignación en todo el país, pues este bello escenario natural, que alberga múltiples especies, entre ellas el Jaguar, fue epicentro de maltrato animal.
Varias instituciones animalistas han levantado la voz, haciendo un llamado a la Policía Nacional, entre otras entidades, para que de inmediato se ubique a los responsables de este lamentable hecho contra la vida silvestre.
La imagen del bello ejemplar cubierto de sangre y con heridas en su cabeza rápidamente se hizo viral en redes sociales, donde los internautas sentenciaron este tipo de actos contra la naturaleza animal. Cabe decir que se desconoce la manera en que el jaguar perdió la vida.
“La muerte de este jaguar es el reflejo de la falta de conciencia y de valores por parte de quienes siguen creyendo que los animales no son seres sintientes y que pueden ser tratados de manera cruel y despiadada”, afirmó Carlos Avendaño, biólogo de Santa Marta.
Una de las entidades que también se pronunció sobre el despiadado hecho a través de Twitter fue la Corporación Autónoma Regional del Magdalena, ente público encargado de administrar el medio ambiente y los recursos naturales. “Rechazamos el asesinato de un jaguar en La Unión, Sierra Nevada. La Corporación se encuentra realizando las investigaciones para las sanciones administrativas que correspondan y traslada este crimen a la fauna silvestre a @FiscaliaCol para que se ejecuten las medidas penales”.
Cabe resaltar que los jaguares son una especie clave dentro del ecosistema, ya que su depredación controla las densidades poblacionales de las presas. Además, si llegara a desaparecer, podría afectar seriamente la biodiversidad y supervivencia de otras especies. Por si fuera poco, es una especie bandera con un alto valor simbólico para los pueblos de América Latina.
Según la WWF, actualmente el jaguar se considera ‘vulnerable’, “viéndose amenazado por la caza ilegal, que no solo se hace por motivos deportivos, sino también para exportar partes de este animal a otros países; la destrucción de su hábitat, comúnmente ocasionada por la deforestación, y, finalmente, los conflictos con humanos, pues los ganaderos que se ven afectados por la pérdida de algunas reses en ocasiones eliminan a los jaguares”.
Hay que saber que la muerte de humanos por este animal es ocasional y, generalmente, solo ocurren como resultado de episodios de cacería y persecución, por lo que en realidad no representan un peligro para la población circundante a su hábitat.
“Este es un llamado a la conciencia y al respeto por la vida de todos los seres vivos que habitan en la Sierra Nevada de Santa Marta. Debemos proteger el patrimonio natural de nuestra región y garantizar su supervivencia para las generaciones futuras”, afirmó Lerber Dimas, líder social y defensor de derechos humanos, a un reconocido medio nacional.
Este no es el único animal maltratado y asesinado en Colombia, hace poco un elefante marino que había sido captado nadando en aguas del Pacífico colombiano y que conquistó a muchas personas en el Valle y Chocó, fue hallado muerto. Por hechos como este y el del Jaguar, diversos colectivos ambientalistas piden que se hagan una intensa labor en educación ambiental, y esperan que pronto se se de captura a los responsables de este nuevo crimen contra la naturaleza.