A pocos días de que se tenga conocimiento de los resultados del Índice de Percepción de la Corrupción, IPC, la corporación Transparencia por Colombia presentó los datos que se necesitan y se deben tener en cuenta para entender la gran medición de corrupción a nivel global.
Los resultados se conocerán el próximo 30 de enero, y se encargan de medir el grado de corrupción percibido en el sector público de 180 países. “Sobre la base de esos datos, se elabora un análisis en donde se plantean recomendaciones para mitigar la corrupción y se comparan estas cifras a nivel internacional”, explicó la corporación en un comunicado de prensa.
Este proceso se lleva a cabo anualmente y toma como fuentes de información encuestas e instrumentos que se han aplicado en los últimos 24 meses. En cuanto al tipo de corrupción que mide el índice, clasifican los sobornos; desvío de fondos públicos; funcionarios que utilizan su cargo público para obtener lucro personal; nombramientos en la administración pública efectuados en función del nepotismo; captura del Estado por intereses particulares; entre otras prácticas.
Vale resaltar que lo que no mide son fraudes fiscales, movimientos ilícitos de fondos, soborno transnacional, economías y mercados informales, experiencias directas de corrupción por parte de la ciudadanía, y corrupción en el sector privado.
Ahora bien, teniendo en cuenta lo anterior, para entender la puntuación y posición de cada país en el índice, es necesario saber que la puntuación de un país es el nivel percibido de corrupción en el sector público en una escala de 0 a 100, donde 0 significa altamente corrupto y 100 altamente transparente. En tanto, una calificación por debajo de 50 indica que el país enfrenta serios problemas de corrupción.
De acuerdo con el documento, la clasificación o rango de un país es la posición en relación con los demás países del Índice. La clasificación puede cambiar si cambia el número de países incluidos en la medición. Por lo tanto, la clasificación o rango no es tan importante como la puntuación a la hora de indicar el nivel de corrupción percibido en un país.
La última puntuación de Colombia
Los resultados que obtuvo Colombia en la medición del 2022 son desalentadores, pues recibió una calificación de 39 puntos sobre 100 y se ubicó en el puesto 91 entre los 180 países evaluados por el IPC.
Se menciona, además, que desde 2012, la calificación del país ha oscilado entre los 36 y 39 puntos, sin lograr cambios estadísticamente significativos. Lo cual deja en claro que el país se ha enfrentado a problemas de corrupción por una década, y hasta más.