En manos de la Fiscalía General de la Nación quedó el caso de Laura Sofía Amaya, una joven colombiana de 23 años que falleció tras someterse a una cirugía estética.
La mujer se habría realizado una lipoescultura que, según las diferentes declaraciones que realizaron sus familiares a los medios de comunicación, no cumplía con los estándares de seguridad.
Laura Sofía, señalaron sus allegados, llegó de España con la intención de realizarse el procedimiento estético.
La joven llegó a Bogotá también con el objetivo de llevarse a su hijo de cuatro años a España, país en el que llevaba algunos años trabajando y “formando un nuevo futuro”.
Además, resaltó su familia que al lugar en el que se llevó a cabo la cirugía llegaron por recomendación de personas cercanas a Laura, y se trata de una clínica ubicada en la localidad Antonio Nariño.
“Nosotras dimos con ella porque muchas conocidas se habían operado con Brenda Gissel Celeita Angarita (la mujer que hizo el procedimiento). Los resultados al inicio eran geniales, ellos se hacían notar mucho por redes sociales. Ella se nos presentó a nosotros como médica esteticista profesional, entonces nosotras confiamos. Eso no era una clínica, era un local”, explicó en Noticias Caracol Gabriela Duarte, la prima de Laura Sofía, quien conocía detalles sobre el procedimiento que le realizaron.
Esta operación se realizó el pasado 15 de septiembre, luego de que la cirujana les hubiera asegurado que todo saldría bien y que no habría ningún problema, pues se contaba con todos los procedimientos adecuados para realizar el procedimiento.
Según indicó el periódico El Espectador, la lipoescultura tuvo un valor de siete millones de pesos y se realizó en las horas de la tarde. Sin embargo, una vez terminó el procedimiento la joven salió en mal estado de salud.
“Convulsionó, estaba en mal estado de salud. La tuvieron que llevar al Policlínico de inmediato, a donde llegó muy delicada. Duró tres minutos viva y murió, no se pudo hacer nada”, indicó Camila, una joven cercana a la víctima al medio de comunicación.
Por su parte, su prima Gabriela señaló a Noticias Caracol que ella se les cayó de la camilla en medio de la cirugía.
Sobre la persona que realizó la cirugía no se tiene ningún tipo de conocimiento, ya que una vez se registraron los hechos, sus redes sociales no aparecieron y tampoco hay rastro del negocio.
“Desde que sucedió, no sabemos nada de ella. Borró el número de teléfono, borró todo lo que había sobre la clínica en redes sociales e internet, no quedó nada. Ni siquiera su familia nos contesta. Lo único que tenemos es la evidencia de las conversaciones que sostuvimos con ella cuando cuadramos el tema de la cirugía”, añadió Gabriela a El Espectador.
Por su parte, desde la Secretaría de Salud de Bogotá indicaron que se está verificando si este centro de estética cumplía con los requisitos necesarios de salubridad para realizar estos procedimientos médicos.
La investigación, por el momento, está a cargo de la Fiscalía General de la Nación, que se encuentra tras la pista de la supuesta cirujana y de todo tipo de material probatorio relacionado a este caso que acabó con la vida de la joven colombiana.
Los familiares de Laura Sofía indicaron que lamentan mucho la situación y decidieron hacer un llamado a quienes tienen pensado realizarse algún tipo de procedimiento estético para que lo piensen dos veces. Además, recalcan que se deben revisar los lugares en los que se realizan para evitar que este tipo de emergencias y afectaciones a la vida se registren.