Es así como todos los cobros, sanciones, multas, tasas y tarifas ahora se calculan con base en su equivalencia en términos de la unidad de valor tributario (UVT), que para el 2023 es de $42.412, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 49 de la Ley 1955 de 2019 (Plan Nacional de Desarrollo 2018 - 2022 del Gobierno Duque) o aquella que la modifique, adicione o sustituya.

Con esta iniciativa se buscaba que estos elementos aumentarán menos de lo establecido para el salario mínimo en Colombia, que para este 2023 tuvo un alza del 16% y quedó en $1.160.000.

Oviedo asegura que hay una indexación muy marcada en lo que respecta con la comida por fuera del hogar como el famoso corrientazo o la comida rápida, principalmente, por la mano de obra para producir esta, la cual subió al ritmo del salario mínimo. | Foto: Semana

Sin embargo, el exdirector del Dane y futuro concejal de Bogotá, Juan Daniel Oviedo, aseguró que al parecer esto no tuvo en efecto suficiente en el bolsillo de los colombianos.

Y es que en un testimonio obtenido por Infobae, Oviedo dijo que por más que el Gobierno Nacional haya hecho esfuerzos de desindexación de algunas tarifas, multas y procedimientos que desde lo público están asociados con la evolución del salario mínimo, sí hay una indexación muy marcada en lo que respecta con la comida por fuera del hogar como el famoso corrientazo o la comida rápida, principalmente, por la mano de obra para producir esta, la cual subió al ritmo del salario mínimo.

El nuevo concejal de Bogotá resaltó que el salario mínimo también tiene una indexación muy fuerte sobre un aspecto determinante como los arriendos. Un claro ejemplo de esto es Bogotá, en donde más de las dos terceras partes de la población habita en apartamentos arrendados y en este caso es crucial. | Foto: GUILLERMO TORRES REINA

Asimismo, resaltó que el salario mínimo también tiene una indexación muy fuerte sobre un aspecto determinante como los arriendos. Un claro ejemplo de esto es Bogotá, en donde más de las dos terceras partes de la población habita en apartamentos arrendados y en este caso es crucial.

“Los gastos de administración son unos que, naturalmente, las asambleas de propietarios indexan al comportamiento del salario mínimo. Ahí tenemos otro elemento que puede afectar los gastos de vivienda, que también están siendo determinadas en el comportamiento de la inflación, así como la indexación de arrendamiento, donde hoy el rubro de arrendamiento se está aplicando en casi el 15% de toda la inflación”, detalló el exdirector del Dane.

Respecto a esto, señaló que una inflación la cual posiblemente va a terminar cerca del 10%, con un salario mínimo que esté tres puntos alejados de esa inflación del 10%, va a generar un proceso de inercia del comportamiento de los precios que va a hacer mucho más difícil la reducción propia del comportamiento de la evolución del ritmo de crecimiento de los costos.