Juliette De Rivero, representante en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, le pidió hoy a las autoridades “priorizar” la vigilancia en las zonas apartadas del país donde ha recrudecido la violencia, así como el “fortalecimiento” del Estado de Derecho y la urgente necesidad de combatir la “impunidad” frente a los agresores de los líderes sociales.
De esa manera se despidió del país De Rivero, tras cuatro años y medio de estar encargada de esa oficina en Colombia, luego de agradecer a todos con quienes contribuyeron para realzar su labor y en general por permitir que ONU derechos humanos esté presente en la nación.
”Agradezco los esfuerzos que se hacen por visibilizar estas situaciones y llamo a las autoridades a priorizar la situación de los territorios, el fortalecimiento del Estado de Derecho y la lucha contra la impunidad por las violaciones que sufren todas las personas afectadas”, precisó la delegada de Naciones Unidas.
Aseguró que el país tiene aún “desafíos importantes en derechos humanos”, en particular en los territorios y frente a la vulneración de los derechos de las personas que habitan áreas lejanas a los centros de poder y donde la presencia del Estado es débil.
“Agradezco a las autoridades por el trabajo realizado conjuntamente y también a la sociedad civil por el acompañamiento y el trabajo en cooperación que se ha realizado con ellas; a la comunidad internacional por el respaldo y el apoyo a ONU Derechos Humanos”, afirmó De Rivero, en su mensaje de despedida.
La delegada de Naciones Unidas dijo que se marchaba del país con la esperanza que le producía “la riqueza” local en materia de defensa de los derechos humanos, así como la diversidad de Colombia, al sostener que ambos elementos le van a ayudar a la nación en “sus luchas”.
*Con información de Colprensa