Las polémicas declaraciones que el general en retiro y exviceministro de Defensa, Ricardo Díaz, hizo ante el medio SEMANA tienen consternado al mundo político colombiano. Cuestionamientos a la figura del Gobierno Nacional son los comentarios que más se han visto en las redes sociales, pero llamó la atención una publicación en especial.
Se trata del posteo que hizo el representante a la Cámara por el Centro Democrático, Hernán Darío Cadavid, en el que señala que debería ser un hecho de interés nacional la seguridad del general en retiro. “A cuidar al general Ricardo Díaz, no vaya a ser que aparezca ‘suicidado’”, señaló el parlamentario.
Y es que las declaraciones de Ricardo Díaz fueron de alto nivel e involucran a personas relevantes para el Gobierno de Gustavo Petro. ¿Qué dijo? El comentario más inquietante relacionó tanto al asesor presidencial Juan Fernández como a la mismísima primera dama, Verónica Alcocer.
Según Díaz, el asesor le había pedido una reunión para discutir sobre la compra de unas aeronaves por parte de Satena, una empresa de transporte aéreo de propiedad del Estado.
El general en retiro reveló que lo que inició siendo una charla sobre el tema, rápidamente cambió su rumbo. Juan Fernández llevó a Díaz a un lugar más privado para hablarle sobre la compra de unos helicópteros para la Fuerza Aérea, lo cual de entrada lo desconcertó, pues no creyó que esto no era responsabilidad de esa entidad militar.
Pero lo peor vino después, cuando el asesor presidencial le dijo que “la primera dama tiene interés en que esos helicópteros se compren”. Estas palabras terminaron por sorprenderlo, pues no entendía por qué la figura de Alcocer estaba interviniendo en una operación como esta.
De hecho, este asunto ha abierto nuevamente la puerta de la polémica sobre qué tan inmiscuida está en tareas y actividades de Gobierno la primera dama, un cargo diplomático que regularmente guarda distancia. Se ha cuestionado que Alcocer no debería estar interesada de forma particular en compra de helicópteros y que el Gobierno no está respetando los límites y protocolos en ese sentido.
Sin embargo, esto no fue lo único turbio con el tema de los helicópteros. Ricardo Díaz también le dijo a SEMANA que desde el momento en que asumió su cargo como viceministro, se le habló sobre la necesidad de comprar las aeronaves para el soporte logístico del helicóptero presidencial y para reemplazar la flota UH-1N, que estaría bastante deteriorada.
Luego de conocer esta necesidad, fue acercada una oferta que le generó ‘mala espina’. Un grupo de personas se acercó para ofrecerle $ 700 millones a cambio de que él optara por adquirir tres aeronaves. Díaz lo tomó como una dadiva con el fin de influir en el proceso de compra.
Quienes se le acercaron al exviceministro fueron el coronel Eduardo Mejía, Camilo Benedetti y Camilo Torres, el segundo es hermano del exembajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, mientras que el tercero ocupaba un cargo directivo en Force, una empresa que ya había contratado con las Fuerzas Militares y que había sido objeto de cuestionamientos por estos procesos desde el 2020.
El general en retiro sostuvo que el coronel Eduardo Mejía también le habló sobre el interés de la primera dama de que se llevara a cabo la compra de los helicópteros, lo que le generó serias dudas sobre lo que estaba ocurriendo y sobre si esto representaba un aparente favorecimiento desde la Nación a particulares.
Ricardo Díaz decidió no aceptar el soborno, lo que lo llevó a ser blanco de un desprestigio sistemático a su nombre por parte de las personas que participaron en la dádiva. Sostuvo que esto fue acordado en una reunión a la que asistieron Camilo Benedetti, Camilo Torres y Carlos Alberto Dada Barguil, exesposo de Ángela Benedetti.