El expresidente César Gaviria le envió una carta al actual mandatario, Gustavo Petro, en la cual mostró su posición en relación con la violencia que vive Colombia en estos momentos en el marco de las elecciones regionales que se desarrollarán el próximo domingo 29 de octubre. En esta carta, Gaviria le resaltó a Petro que “el país no se les puede entregar a los criminales”.
Según la misiva del líder del liberalismo, Colombia tiene una historia marcada por “décadas de conflicto armado” por cuenta de grupos paramilitares, narcotraficantes e incluso de miembros del Estado. Así mismo, detalla que “si bien se firmó un acuerdo de paz en 2016 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el país aún enfrenta una nueva y preocupante ola de violencia”.
Aseguró que a grupos armados como el ELN se le han sumado herederos que buscan hacerse con el control de los territorios que son significativos para “el narcotráfico y otras actividades ilegales”. En ese sentido, el expresidente señaló que el reclutamiento plantea un riesgo significativo “de gestar una nueva generación de combatientes”.
“Los territorios donde se desarrollan conflictos armados incluyen el sur del Meta, el norte del Caquetá, el sur de Córdoba, el Urabá antioqueño, el sur de Bolívar y Arauca, el Catatumbo, Cauca y el Pacífico nariñense. Según el Comité Internacional de la Cruz Roja, existen seis conflictos armados abiertos en el país en el periodo posterior al acuerdo de paz”, dice el comunicado.
El exmandatario aclaró que uno de los aspectos que más generan alarmas en el marco de esta nueva violencia es el aumento de casos de asesinatos de líderes sociales. Además, a esto se le suma que entre el año 2019 y el 2021, donde Colombia tuvo uno de los estallidos sociales más significativos de su historia.
“La reforma tributaria y las protestas por la educación superior, exacerbadas por la pandemia de COVID-19, desencadenaron un movimiento social sin precedentes. La desigualdad y la pobreza jugaron un papel importante, con el 42,5% de la población catalogada como pobre en 2020, según el DANE”, señaló.
Frente a este tema, enfatizó en que el pueblo dejó en evidencia su descontento frente a las respuestas que tuvo el Gobierno, el cual “respondió utilizando enfoques, tradiciones de orden público”.
“El futuro de Colombia dependerá de cómo se aborden las reformas estructurales y el problema del narcotráfico”, expuso Gaviria en su documento.
En esta carta de 14 páginas, cuando mencionó al presidente Gustavo Petro, puntualizó que el primer año de su mandato, “ha estado marcado por una agenda ambiciosa y desafiante que busca transformar diferentes aspectos de la realidad de los colombianos, la cual se ha tramitado de manera errónea dejando bastante que decir”.
“Podemos sintetizar este periodo en una serie de escándalos relativos a su equipo de trabajo, inestabilidad en sus ministerios, falta de control en la seguridad del territorio y la poca voluntad por querer hacer en verdad un acuerdo nacional serio para los ciudadanos”, aseguró.
De acuerdo con César Gaviria, uno de los hechos que ha generado gran polémica y que ha marcado su primer año es, sin duda, los hechos de los que se tienen conocimientos sobre la financiación de su campaña, tema que, según el expresidente, debería ser tratado con responsabilidad y serenidad.
Por otra parte, uno de los logros del Gobierno de Gustavo Petro para Gaviria fue la reactivación de los diálogos de paz con el grupo guerrillero del ELN. El expresidente considera que la firma de un cese al fuego por un periodo de 180 días ha significado un gran avance en el historial de negociaciones con este grupo armado.
No obstante, todos estos logros también han estado acompañados por hechos violentos en aquellas regiones donde hay fuerte presencia de otros grupos armados que pretenden hacerse con el control territorial para beneficiar a sus rentas ilícitas, motivo por el cual para Gaviria, y que concuerda con muchos expertos y políticos, la promesa de “paz total” resulta siendo un simple eslogan.
Así mismo, señala que el departamento del Cauca se ha vuelto un epicentro de distintas formas de violencia durante este 2023, donde se incluyen los desplazamientos, violaciones a los ceses al fuego con los grupos armados ilegales, reclutamiento forzado de menores de edad y confinamientos en las poblaciones. “En este departamento se han registrado un alarmante total de 5,872 eventos de desplazamiento en el transcurso del año”, aseveró.