El debate sobre la política antidrogas y la cantidad de hectáreas en las que se siembra cocaína sigue dando de qué hablar, pues después de que esta tarde Estados Unidos reportará que Colombia sigue siendo parte de los países aliados en la lucha contra las drogas.

A pesar de que es positivo que Colombia siga en esta lista, el país norteamericano habló sobre la necesidad que tiene Colombia de seguir enfrentando la siembra de estas plantas y del narcotráfico.

Cultivos de Coca. Imagen de referencia | Foto: Juan Carlos Sierra

Las reacciones frente al llamado no se dieron a esperar y por su parte Miguel Uribe Turbay compartió en su cuenta de Twitter, “La cocaína superaría al petróleo como principal exportación. Este problema cada vez es mayor. Tenemos que evitar que Petro vuelva a Colombia un narcoestado”, refiriéndose al artículo del medio periodístico Bloomerang.

Como respuesta a lo anterior, el presidente Gustavo Petro, como es costumbre, no se quedó callado y recordó como la siembra y exportación de cocaína han sido una fuente económica de muchos colombianos.

El informe del portal Bloomberg Economics asegura que la cocaína está en camino para convertirse en el producto principal de exportación nacional, superando incluso el petróleo. Además, presenta cifras informando que durante el año 2022 las exportaciones de petróleo cayeron casi en un 30 %, mientras que los niveles de venta de cocaína crecieron.

El documento también señaló que el clorhidrato de cocaína siguió aumentando durante el 2022, demostrando que la productividad de esta alcanzó las 1,738 toneladas, tendencia que empezó a crecer desde el 2013. En ese mismo periodo, el incremento de los cultivos ilícitos se presentó en el departamento de Putumayo.

Siembra de coca. Imagen de referencia. | Foto: Colprensa

Política antidrogas

Con todo, la presentación de la nueva política antidrogas dejó varias dudas después de la visita del presidente de la República, Gustavo Petro, a la Conferencia Latinoamericana y del Caribe, que se llevó a cabo en Cali. El ministro de Justicia, Néstor Osuna, le explico al periódico El País que las estrategias van desde permitir la siembra de hoja de coca con fines no narcóticos, es decir, para producción alimentaria, textil o medicinal.

Gracias al programa de desarrollo alternativo del gobierno colombiano, miles de pequeños agricultores han sembrado 93 mil 200 hectáreas de cultivos legales entre palma, cacao, café y otros. | Foto: (c) Copyright 2023, dpa (www.dpa.de). Alle Rechte vorbehalten

Pasa, así mismo, por la tradicional sustitución de cultivos, aunque ahora con la condición de que se creen asociaciones comunitarias para que sea efectiva, o que los cocaleros dejen sus parcelas y se les entreguen tierras de la reforma agraria, en zonas menos violentas, con la condición de que arranquen hasta la última mata ilegal. Por último, está el pago por servicios ambientales para que siembren bosques donde antes había coca, y los cuiden.

El presidente de la nación, Gustavo Petro ha sido criticado por su cambio de estrategia frente a la lucha del país contra el narcotráfico, concentrándose en luchar contra los cabecillas de las organizaciones, quitando el dedo del reglón donde se encuentran los cultivadores de coca. Entre los puntos de su estrategia se encuentra dialogar con los principales grupos narcotraficantes para poner fin a décadas de conflicto armado, que ha afectado durante décadas el país.