Lo que empezó como un debate sobre el trabajo sexual terminó convertido en un 'ring de boxeo', con insultos, gritos y acusaciones que dio de qué hablar en redes sociales y en el que una de las partes se salió de casillas.
Amaranta Hank, la reconocida modelo erótica, y Claudia Quintero, activista de DD.HH., fueron invitadas al programa de YouTube 'Cuarto de Hora', presentado y coordinado por el senador Gustavo Bolívar.
La intención del espacio era permitir a las dos mujeres hablar desde sus campos de estas labores relacionadas con la sexualidad y el contenido erótico.
Así, durante el programa, Alejandra Omaña (nombre de pila de la modelo) y Bolívar conversaron los detalles del negocio de los 'modelos webcam' en Colombia, aclararon los límites entre este y la prostitución e incluso comentaron el caso de abuso sexual que vivenció 'Amaranta' en los inicios de su carrera como periodista.
Omaña expresó además su intención de lanzarse al Senado con el objetivo de lograr llenar los vacíos legales del trabajo 'webcam' en Colombia.
El primer momento de tensión se presentó cuando Claudia Quintero, feminista y defensora de los derechos humanos, quien se ha referido a Amaranta como proxeneta, mandó a callar a Gustavo Bolívar y aseguró que su contraparte "no representa a nadie".
"A mí me da pena, pero a mí me escuchan porque yo no nuca he hablado y yo represento a las 300.000 prostitutas de Colombia, Amaranta muestra su cuerpo para hablar y ella no representa a nadie", reclamó.
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Bolívar intentó recuperar la calma del encuentro. "Te estás pasando. Esa no es la manera, en este espacio se debe mantener la dignidad y usted ya está transgrediendo a otra persona, este es un debate político y lo está volviendo personal", dijo.
Pero Claudia arremetió de nuevo: "no, Gustavo, vos te estás pasando. Yo represento a las mujeres que han estado en el barrio Santa Fe, a las que nos tocó ir a la calle y no somos periodistas ni tenemos plata como Amaranta".
Posteriormente, y tras interrumpir el discurso de Amaranta Hank sobre el trabajo sexual en Colombia, Quintero lanzó medicamentos a la cámara mientras se dirigía al Senador. "Mire los medicamentos que yo tomo para dormir, miserable. La prostitución no es un trabajo", aseveró.
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Los ánimos siguieron caldeados. La defensora de los derechos humanos comparó el abuso sexual que vivenció Amaranta con la prostitución de una mujer que no tiene para comer.
"Yo hablo por las mujeres a las que no les tocó acostarse con Alberto Salcedo por una nota, sino que les tocó acostarse con un hombre por comer. Yo represento mujeres negras, venezolanas, pobres, no a mujeres blancas y privilegiadas", afirmó.
Luego del incidente y la difícil entrevista, la periodista y modelo erótica manifestó su inconformidad mediante su cuenta de Twitter. "Una feminista no puede burlarse en la cara del abuso que otra mujer recibió y tampoco de su salud mental. Es una bajeza, es cruel", cuestionó.
La situación desató una avalancha de comentarios apoyando a Amaranta Hank y reprochando el actuar de Quintero, quien poco después aseguró estar arrepentida por su comportamiento mediante un mensaje en su cuenta de Twitter en el que lamentó "enormemente" el dolor causado a su contraparte.
Del mismo modo, solicitó que no se revictimizara a Amaranta compartiendo el video en el que es agredida verbalmente por su persona porque, dijo, "cuando se ha sufrido un daño, lo más sano y sensato es no repetirlo, mi posición hoy, es de no volver a pasar por algo así".
A su vez, añadió que revoca todo permiso al uso de su imagen a Gustavo Bolívar.
La modelo aceptó las disculpas de la activista, no sin antes reclamarle por las publicaciones en las que afirmaba que Amaranta amenazaba su vida y era responsable de lo que le ocurriera.
Días antes la periodista y modelo erótica había publicado en su cuenta de Instagram un comunicado sobre las acusaciones.