Nancy González, la diseñadora caleña que fue extraditada este miércoles 30 de agosto a Estados Unidos, quedó en libertad tras aceptar algunos cargos, según una información del diario El Tiempo.
“Según fuentes federales, después de ser extraditada desde Bogotá a Miami por cargos relacionados con contrabando de artículos de pieles de animal, fue presentada ante la corte que la requería y aceptó algunos de los cargos. Tras advertir que es falso que haya contrabandeado pieles de animales en vía de extinción y recalcar que siempre ha estado dispuesta a presentarse a la justicia, logró su libertad”, dice el diario, quien confirmó la notica con el penalista Jaime Lombana, abogado de González en Colombia.
El País consultó al abogado Elmer Montaña, quien también hizo parte de la defensa de Nancy González al momento de su captura, pero manifestó no tener conocimiento de que la diseñadora ya estuviera libre.
Por su parte, el abogado Jaime Lombana le manifestó a SEMANA que desde un principio se quiso que la extradición se realizará de la manera más rápida, por lo cual nunca se opusieron sino que, por el contrario, solicitaron que el procedimiento se hiciera de manera exprés.
El defensor recalcó que su cliente siempre ha querido comparecer ante la justicia americana y precisó que dentro del proceso no hay ningún tema relacionado con la utilización de pieles de animales en vías de extinción.
Por ende, explicó que González se encuentra procesada por delitos de contrabando y asociación para delinquir, el cual se conoce en el país norteamericano como conspiracy. Así las cosas, la diseñadora podrá enfrentar su proceso en libertad.
Es importante destacar que la mujer fue extraditada a los Estados Unidos el pasado miércoles 30 de agosto, después de que la Corte Suprema de Justicia diera su aval en el mes de febrero pasado.
Su carrera en el mundo de la moda
En su larga trayectoria, la diseñadora de modas, Nancy González, de 70 años de edad, siempre ha sostenido que es inocente y que jamás utilizó una piel de origen ilegal y que siempre cumplió con los requerimientos que exige la ley para el ingreso de los materiales para su exclusivo y reconocido local en Nueva York, el cual tenía entre su selecta clientela a varias actrices, cantantes y modelos.
González le puso fin así a una carrera meteórica en el mundo de la moda. Todo empezó en 1998, cuando, en Estados Unidos, la diseñadora vendió su primera colección de ocho piezas a la prestigiosa tienda Bergdorf Goodman, propiedad de Neiman Marcus.
Posterior a iniciar su camino a la cima en los Estados Unidos, pasó cerca de una década forjando la senda al triunfo en su ciudad natal, Cali. Para el año 1989, tras haberse divorciado y mucho antes de que llegara el reconocimiento internacional, González hacía cinturones en una máquina de coser de su propiedad.
La mujer inició con un taller en su propia casa y luego pudo abrir un local en un centro comercial de la ciudad. Tras varios años cosechando, dejó de solo hacer cinturones y añadió otros accesorios a su repertorio, como los bolsos, y se mudó a Nueva York para apostarle todo a su proyecto.
Y aunque para finales del siglo XX ya estaba triunfado, González, de 52 años y madre de dos hijos, nunca abandonó la capital del Valle del Cauca: “Sus bolsos son elaborados a mano en su natal Cali por un equipo de artesanos locales con una notable habilidad manual de origen ancestral y un profundo deseo de lograr la más alta calidad”, asegura una reseña publicada en su página web.
La utilización de unos 350 colores para sus accesorios, señalaba, era su distintivo para fabricar desde Cali aproximadamente 40.000 bolsos cada año. Las piezas, que podían costar hasta más de 4.000 dólares, estaban inspiradas en la alegría y los paisajes de esa ciudad, afirmaba.
Su éxito ha sido tal que obtuvo el galardón Marca del año, otorgado por el Consejo de Accesorios, y un reconocimiento del Instituto de Vestuario del Museo Metropolitano de Arte y el Museo de Arte de Filadelfia. Sus bolsos, por supuesto, también mojaron las pasarelas de la Semana de la Moda de Nueva York.