Tras 38 años después de la acción ejecutada por la Guerrilla del M-19 en la toma del Palacio de Justicia, la Sección de Ausencia de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) convocó a una audiencia pública en la que se expondrán las acciones que se han llevado a cabo en las últimas décadas para el estado de identificación de las víctimas de la incursión subversiva.
La diligencia que se realizará el próximo 14 de noviembre de manera pública, tendrá como presentes los representantes del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses para que presenten un completo informe sobre los avances en la identificación de los cadáveres que fueron recuperados tras la toma, el 7 de noviembre de 1985, así como las acciones que se han tomado para agilizar los trámites.
Por ende, el Instituto debe poner de presente los detalles del oficio que contiene los 94 procedimientos de necropsia a cuerpos retirados de las instalaciones del Palacio y si los procesos de identificación han sido satisfactorios. “Deberá realizar una presentación detallada y precisa de toda la información con la que dicha entidad cuente en relación con los diversos procesos de identificación adelantados con ocasión de los hechos del Palacio de Justicia”.
Tras lo anterior, el Fiscal Primero Delegado deberá presentar su informe ante la Corte Suprema quien, en los últimos años, lideró los procesos ante la justicia ordinaria en contra de un grupo de militares acusados del delito de desaparición forzada agravada. Esto con el fin de presentar el trámite de estos procesos, si han terminado en condena o absolución, y si “se tiene información que permita la ubicación de nuevos sitios de interés forense”.
Por su parte, Martha Lucía Zamora. directora de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado, y Juan David Correa, ministro de Cultura, deberán asistir para exponer las acciones que se han adelantado frente al cumplimiento del fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) emitido en el 2015 y que condenó al Estado colombiano por los desaparecidos del Palacio.
Cuando era líder del M-19, el presidente Gustavo Petro le habría desfigurado la cara al general Díaz Ortiz; acá la historia inédita
En 1985, cuando era líder de la guerrilla del M-19, el hoy presidente Gustavo Petro le habría desfigurado a golpes la cara al general Gabriel Díaz Ortiz, entonces capitán del cuerpo de inteligencia del Ejército Nacional. En diálogo con SEMANA, el coronel en retiro César de la Cruz habló sobre este episodio violento -supuestamente- protagonizado por el ahora Jefe de Estado.
En sus declaraciones, el coronel en retiro mencionó que antes de la toma del Palacio de Justicia, el país vivía un cese al fuego ordenado por el presidente de la época, Belisario Betancur. Durante los acercamientos para buscar la paz con el M-19, el Ejército no podía desarrollar operaciones en contra de esta guerrilla.
A pesar de los hostigamientos de las facciones urbanas de esa guerrilla hacia los militares, la orden era no adelantar acciones en su contra. Sin embargo, miembros de inteligencia, entre ellos el capitán Suárez Bustamante y el capitán Gabriel Díaz Ortiz, ingresaron al barrio Bolívar 83, un territorio dominado por esta guerrilla en Zipaquirá, Cundinamarca.
De acuerdo con el relato de De la Cruz, Bustamante, Díaz Ortiz y un soldado bachiller llegaron al barrio en un carro Renault 9, pero un grupo de personas de esta guerrilla, uno de ellos Gustavo Petro, los recibió de forma violenta. Incluso, afirmó que el entonces concejal trató de acabar con la vida del capitán con un arma.
El militar dijo a SEMANA que “el carro fue incinerado” y Petro disparó a Díaz Ortiz, pero el arma falló, por lo que lo agredió con la cacha. “Quedó con su cara un poco desfigurada”, dijo, a la vez que comentó que el capitán tuvo que someterse a un tratamiento en el Hospital Militar de Bogotá, donde estuvo internado durante tres meses.
Entre otros detalles, precisó que miembros de la guerrilla entregaron “moribundo” al capitán y gracias a esto lograron salvarlo. Incluso, reveló que fue necesario insertarle “platinos a raíz de esos golpes que se le dieron en ese barrio Bolívar”, ataque por el que responsabilizó principalmente a Petro.