La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ordenó la terminación del contrato de prestación de servicios de Simón Arango Noreña, quien se desempeñaba como funcionario del tribunal de paz, tras su participación en el borrado del mural “Las cuchas tienen razón” en Manizales.

Este mural, realizado por colectivos artísticos y ciudadanos, estaba destinado a rendir homenaje a las madres y familiares de las personas desaparecidas en la Escombrera de la Comuna 13 de Medellín.

La realización de estos murales aumentó después que la JEP anunciara varios hallazgos en el sector.

La JEP señaló que la decisión fue tomada en razón de los actos que afectan gravemente los derechos y la dignidad de las víctimas, en especial su derecho a la memoria.

“Bajo sus facultades contractuales y legales, la Jurisdicción Especial para la Paz terminó de manera unilateral el contrato de prestación de servicios suscrito por Simón Arango Noreña con esta entidad, en razón a los actos de conocimiento público que afectan de manera grave los derechos y la dignidad de las víctimas, en especial su derecho a la memoria”.

En su recuento, el Tribunal mencionó a través de su cuenta de X, que el pasado 1 de febrero en la ciudad de Manizales fue vandalizado el mural que había sido pintado desde el 19 de enero como respaldo a las madres y familias buscadoras de personas desaparecidas en la Escombrera de la Comuna 13 de Medellín. En este acto participó Simón Arango Noreña.

Es así como expresó su firme rechazo a todo acto o declaración que vulnere sus fines, principios y valores ligados de manera inequívoca con la cultura de paz y la dignidad y centralidad de todas las víctimas, “con mayor firmeza cuando se trate de funcionarios, servidores o contratistas vinculados a la entidad”, dijo.

Y a la vez lamentó profundamente estos hechos “de una persona que en nada representa los propósitos de la Jurisdicción Especial para la Paz”.

En su comunicado reiteró que “La JEP considera que la memoria y la verdad son fundamentales para la construcción de una sociedad justa y reconciliada”.

Cabe mencionar que en su momento, el abogado Arango Noreña, había publicado en su cuenta de X una imagen del mural borrado con pintura negra. “Estuve presente, sin capucha. La infraestructura pública se respeta. No a la apología política ni a la instrumentalización del dolor ajeno”, escribió el jurista a través de cuenta en X.