Han pasado cuatro años desde el trágico incidente que conmocionó al país en un puente peatonal al norte de Bogotá, cuando un médico cirujano fue atacado por tres ladrones y, en un acto de defensa, acabó con la vida de los atacantes.
El hombre, cuya identidad se mantiene en reserva, aceptó hablar con SEMANA en una entrevista exclusiva sobre aquel fatídico día en el que resultó herido y acabó con la vida de tres de sus agresores.
El bogotano compartió con el medio de comunicación capitalino sus reflexiones sobre aquel suceso que cambió su vida para siempre: “Sigo pensando que, a pesar de la desventaja numérica y las pocas probabilidades de sobrevivir, el veredicto de los cielos fue a mi favor, por alguna razón que desconozco”, expresó.
Durante la entrevista, el hombre, quien ha enfrentado un largo proceso judicial, detalló los momentos críticos de aquella noche y cómo ha sido su recuperación. “Es una recuperación que toma años, en realidad”, admitió, destacando las múltiples dimensiones en las que ese evento ha impactado su existencia, tanto personal como profesional.
“En cualquier caso, después de haber experimentado una situación de riesgo tan extremo, tengo la plena convicción de que pude seguir caminando unos días más por obra y disposición del Creador”, continuó contándole a Semana.
En cuanto al proceso jurídico que enfrentó, la víctima, quien terminaría siendo juzgado como victimario, explicó que decidió presentarse de manera voluntaria ante las autoridades y someterse a todas las etapas del proceso penal, en compañía de un jurista. Finalmente, el caso fue determinado como legítima defensa por parte del juez, lo que marcó un alivio para él.
“Atendí absolutamente todos los requerimientos que me hizo la administración de justicia en compañía de un jurista, quien me representó y acompañó diligentemente durante todo el proceso”, contó.
Sobre las críticas que ha generado su reacción, ya que algunas personas consideraron que era contradictoria, por ser “un médico que salva vidas y a la vez asesina a tres personas”, el hombre dice que ampara la legalidad de su accionar en medio de una situación de riesgo extremo. “La ley consagra el derecho a la legítima defensa, incluso en favor de un tercero”, dijo.
En cuanto a su futuro y su posición frente a la sociedad, reafirmó su convicción en los derechos individuales y la institucionalidad democrática. “Soy un ciudadano colombiano más en recuperación, después de sufrir el acecho e impacto cercano de la criminalidad, pero que sigue creyendo firmemente en el ciudadano libre”.