En un video que empezó a circular en redes sociales este martes, 19 de septiembre, se puede reconocer a la jueza de control de garantías de Cúcuta, Vivian Polanía Franco, quien permanece sentada mientras un stripper baila eróticamente muy cerca de ella.
El hombre, además, lleva en sus manos un wafle con forma fálica que ofrece a la mujer, quien no duda en morderlo. Todo esto ocurre en el centro de un círculo formado por hombres y mujeres que hacen parte de una celebración, según se ha conocido, realizada con motivo del día de Amor y Amistad.
Aunque el espectáculo erótico, y la misma celebración, son actos comunes hoy en día, la polémica, y quizá la irregularidad con graves consecuencias, estriba en que al parecer todo se llevó a cabo en las instalaciones del Palacio de Justicia de Cúcuta donde trabaja la jueza, y las personas serían otros funcionarios y trabajadores del lugar.
Como se puede recordar, Vivian Polanía Franco ya había sido suspendida por la Comisión Seccional de Disciplina Judicial de Norte de Santander y Arauca debido a una aparición en bata de dormir, fumando y en la cama, durante una audiencia judicial en la que estaba cumpliendo su función de jueza. El video donde aparece la jueza se volvió viral en cuestión de horas y fue tendencia en las redes sociales durante el 2022.
Ahora está sucediendo lo mismo por el baile erótico del que fue protagonista el pasado fin de semana, pero más allá de la curiosidad que pueda generar, el acto tendría consecuencias legales.
El video, que habría sido publicado en la cuenta personal de Instagram de la funcionaria, es probable que se grabara en el auditorio del Palacio de Justicia de Cúcuta. Aunque no se ha confirmado.
Por otro lado, el stripper que le baila a la jueza sería un trabajador de una reconocida tienda de waffles de la ciudad, la cual se dedica a vender postres eróticos, en su mayoría con formas sexuales.
La jueza entre risas disfruta del show, y cuando el hombre le ofrece el waffle, ella abre la boca y lo muerde, también se deja rociar leche condensada en el rostro. El video dura menos de un minuto, pero fue borrado horas después de la cuenta personal. Ahora, en la galería de Instagram donde estaba publicado, quedaron solo unas fotos de la jueza con algunas amigas compartiendo en otros sectores de la ciudad.
Ante esta polémica publicación, la presidencia del Consejo Seccional de la Judicatura de Norte de Santander y la Dirección Seccional de Administración Judicial de Cúcuta, emitieron una circular donde se hizo un llamado de atención relacionado con el uso apropiado de los espacios públicos del Palacio de Justicia Francisco de Paula Santander.
En el documento se insiste en que las zonas comunes del Palacio son única y exclusivamente para los funcionarios y servidores que lleven a cabo su jornada de almuerzo o desayuno, de ser el caso en un horario comprendido de lunes a viernes de 8:00 a. m. a 6:00 p. m.
También se refieren a que de realizarse otro tipo de evento, este deberá ser comunicado de manera previa a la dirección seccional. Recuerdan a los servidores y funcionarios adscritos a la seccional de Cúcuta, la necesidad de conservar las buenas prácticas para que garanticen la óptima prestación del servicio de la administración de justicia.
Además, citan el Artículo 154 de las prohibiciones: “A los funcionarios y empleados de la Rama Judicial, según el caso: 1. Realizar actividades ajenas al ejercicio de sus funciones durante la jornada de trabajo, salvo la excepción prevista en el parágrafo 2º del artículo 151. 2. Abandonar o suspender sus labores sin autorización previa. … 6. Realizar en el servicio o en la vida social actividades que puedan afectar la confianza del público u observar una conducta que pueda comprometer la dignidad de la administración de justicia”.
No obstante, podría haber un nuevo pronunciamiento, en este caso, si es viable, con sanciones disciplinarias para los funcionarios implicados en el escándalo.