Como una medida para hacer frente a la crisis económica que afronta el país por cuenta de la pandemia del coronavirus, el exvicepresidente Germán Vargas Lleras propuso reducir salarios y no pagar primas, a través de la columna de opinión que publicó este domingo en el periódico El Tiempo.
El otrora candidato a la Presidencia de la República apuntó que la mayoría de países alrededor del mundo han aplicado medidas para proteger el empleo, situación que "no se resolverá sino por la doble vía de implementar temporalmente los subsidios a la nómina, que ya operan con éxito en muchos países, al tiempo que se adoptan medidas en el ámbito laboral, racionalizando transitoriamente los costos del empleo en el país".
Esta "racionalización" de los costos del empleo, además de incluir la reducción de los salarios de los trabajadores y eliminar temporalmente el pago de las primas de junio y diciembre, así como la suspensión del pago de cesantías y sus intereses, implica no pagar el subsidio de transporte, flexibilizar las obligaciones para el trabajo nocturno o en días festivos, reducir los costos de despido para las nuevas contrataciones y revisar los contratos y convenciones colectivas.
"Yo sé que todas estas propuestas son delicadas e impopulares, pero necesarias si se quiere evitar una masacre laboral (...). Para salir lo mejor librados de esta crisis, todos debemos aportar. Cuando llega la quincena y no hay cómo pagarla, una parte es mejor que nada. Por favor, no más reflexiones. Acción. Acción", opinó Vargas Lleras.
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Ante esta propuesta, centrales obreras como la Confederación General de Trabajo, CGT, mostraron su rechazo a lo que califican como una venganza del político contra los colombianos por no haberlo elegido presidente.
El Comité Ejecutivo de la CGT apunta que con estas medidas lo que pretende Vargas Lleras es que el Gobierno arrase con la legislación laboral y todos los acuerdos internacionales que protegen a los trabajadores. Además, considera que, en cambio, debería pensarse en una reducción del salario de los congresistas.
“Se niega a mencionar que, por ejemplo, los 268 congresistas les cuestan a los colombianos más de 25.000 millones de pesos al año sin contar con gastos de telefonía celular, tiquetes aéreos, primas y los salarios de sus diez asesores”, dijo el Comité Ejecutivo de la CGT.
En entrevista con Blu Radio, Julio Roberto Gómez, presidente de la CGT, planteó “recurrir a otros mecanismos para ver como podemos paliar la situación” entre los que están reducir el Congreso a la mitad o emplear reservas internacionales para hacer frente a la crisis.
“Si no le damos fuerza a la clase media, cada día marchamos a una crisis, de la cual será difícil retornar”, añadió.