Tras ser aprobada en la Cámara de Representantes, en segundo debate, la reforma a la salud pasa al Senado, donde será discutida y luego de dos debates más, podría convertirse en ley.
Las reacciones no se han hecho esperar, y aunque hay quienes han celebrado el paso de la polémica iniciativa, otros han advertido de la crisis que se presentaría si esto llegara a convertirse en ley.
Alejandro Gaviria, exministro de Salud, durante el Gobierno de Juan Manuel Santos, es uno de los que más ha mostrado preocupación con esta reforma, quien ha señalado a través de su cuenta de X que esta “pondría en riesgo el logro social más importante del país de los últimos treinta años”.
Un caso en específico fue en un espacio organizado por las representantes Jennifer Pedraza, Catherine Juvinao y Katherine Miranda, quienes han mostrado su oposición a lo que se venía aprobando en la reforma. Allí el ex ministro planteó el futuro que le esperaría al país y a su vez realizó una comparación entre el caso de Colombia y México, en donde dijo que existía un régimen, equivalente al subsidiado, que se llamaba el Seguro Popular, el cual fue desmantelado.
“Un médico de trasplantes en México, hablando de un paciente que tiene falla renal y necesita un trasplante de riñón, hoy en día toma la decisión de que a un paciente que no tiene la capacidad de pago o no tiene un seguro no lo trasplanta. Anticipa que esa persona no va a tener una cobertura ni va a tener cómo pagar los inmunosupresores que necesita más adelante. Decide que no puede hacerlo”. mencionó como ejemplo Gaviria.
Añadiendo que Colombia hace mucho tiempo superó ese tipo de disyuntivas éticas porque logró la protección financiera para casi el 100 % de la población.
Para Gaviria, la consolidación de la protección financiera en el país, es el logro más importante después de la constitución de 1991.
“Lo que se logró se está poniendo en riesgo”
Sobre el documento del Ministerio de Hacienda en el que se habla sobre la viabilidad financiera, según comenta “entre líneas, hay una preocupación enunciada”, ya que los recursos que hoy se utilizan para pagar tratamientos “pueden ir o ser desviados a construir CAPS, a pagar los grupos territoriales de salud, a formalizar a los trabajadores de la salud y a un programa de inversiones en los hospitales públicos”.
Pero, según afirmó, de no hacerse bien los cálculos, se dejaría desprotegida a una parte de la población.
De llegarse aprobar
Si la reforma se aprueba en el Senado, “el reporte del Ministerio de Hacienda dice lo siguiente: para ser implementada necesita primero un sistema de información funcional y segundo definir el tarifario único con el que se van a pagar los procedimientos y medicamentos”.