Los lapiceros de la marca Kilométrico se caracterizan se económicos y por rendir mucho tiempo, además, por ser parte de la identidad de los colombianos, pues desde que se lanzaron al mercado han estado presentes en todas las papelerías y en las cartucheras de los estudiantes.

En 1974, la multinacional Gillette, con su filial PaperMate, empezaba a fabricar en Cali el que se convertiría en el lapicero más tradicional de los colombianos, el Kilométrico, aquel lapicero sencillo y económico que no tardó mucho en conquistar cada tienda de barrio y supermercado del país. De hecho, en los años 80, apenas seis años después de su creación, el bolígrafo fabricado en suelo caleño ya ocupaba el 80% del mercado en el país, según datos de la marca.

Es más, en la actualidad marca sigue siendo la líder del segmento básico de lapiceros en Colombia, y es reconocida como la “más familiar” de acuerdo con un estudio hecho por la consultora Brandstrat en varias ciudades del país en 2020.

Estos lapiceros han acompañado el crecimiento de muchos colombianos. | Foto: Getty Images

En la encuesta, Kilométrico obtuvo el 86% de reconocimiento, por encima de BIC (49%), PaperMate (45%) y Sharpie (33%).

El lapicero, que se producía por miles en la fábrica de la Carrera 1 con Calle 56, en el barrio Flora Industrial, logró consolidarse muy rápido en un mercado del que hacían parte grandes marcas como BIC, Parker o Cross. ¿La clave?: precio y duración.

El otro atractivo del tradicional bolígrafo era la duración de la tinta: si una persona dibujara con él una línea recta, alcanzaría hasta 1,6 kilómetros de trazo. De ahí su nombre: el Kilométrico.

La popularidad se incrementó gracias a un concurso que se hacía en el programa Animalandia, en el que el concursante debía intentar subir por un esfero gigante lleno de grasa. Pacheco, el recordado presentador de televisión, hizo famosa su frase: “Sube, sube Kilométrico”.

La empresa nació en Cali en los años 70. | Foto: jessie casson

Sin perder su esencia, el icónico esfero ha ido evolucionando con el tiempo. De sus inicios, muchos colombianos pueden recordar el ‘jingle’ de sus comerciales en radio y televisión: “El bolígrafo simpático a precio milimétrico”, decía. Hoy, la marca se conoce por su sistema de tinta ‘Ink Joy’, de escritura más suave y secado rápido.

¿Dónde está actualmente Kilométrico?

Su competencia directa eran los lapiceros BIC, otros bolígrafos muy conocidos por los colombianos gracias a su particular diseño, sin embargo, esta marca no pudo destronar el Kilométrico. Es más, Kilométrico ha vendido unos 4 mil millones de lapiceros en el país en toda su historia y en la actualidad representa el 80 % de las ventas nacionales.

Al correr de los años, la marca no solo se ha posicionado no Colombia, sino América Latina, conquistando incluso mercados como el mexicano y, por si fuera poco, también está presente en India y otros países de Asia donde disfrutan de su calidad.

Esto se da ya que, en el año 2000, la empresa que tuvo su origen en el Norte de Cali fue vendida a Newell Brands, un fabricante y distribuidor de Estados Unidos de productos comerciales y de consumo, quienes decidieron trasladar la fábrica de Colombia hasta México. Posteriormente se abrió una nueva fábrica en India que es en donde realizan los lapiceros en la actualidad, logrando ventas de aproximadamente 300 millones al año.

La empresa Kilométrico se ha reinventado con nuevos colores y estilos de lapicero. | Foto: Getty Images

Desde los años 70 estos lapiceros han acompañado a los colombianos en su estudio y trabajo, ahora, con su expansión miles de personas en el mundo tienen la oportunidad de utilizar los bolígrafos de una marca nacida en Cali y que representa una gran parte de las ventas de este tipo de implementos en el país debido a su calidad y precio.