Con menos de dos meses de estar nuevamente activo en la vida política nacional tras el fallo de la Corte Constitucional que le revivió su personería jurídica, el partido Nuevo Liberalismo atraviesa por su primera crisis, la renuncia de cinco de sus principales e históricos militantes a cargos directivos en la colectividad.
En una carta pública y dirigida a las directivas del partido, el senador Iván Marulanda (quien se incorporó formalmente a la colectividad el martes), César Pardo, Carlos Arcesio Paz, Arturo Sarabia y el exfiscal general, Alfonso Valdivieso, renunciaron al consejo nacional de ese partido político.
Los cuestionamientos de estos dirigentes 'galanistas' se centran en contra de Fernando Galindo, director nacional, y Andrés Talero, secretario general del partido, a quienes el fallo de la Corte Constitucional le ubicó en esas responsabilidades tras el proceso jurídico que se cumplió.
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Para Marulanda, Valdivieso, Sarabia, Paz y Pardo, el Nuevo Liberalismo de hoy está atado a dogmas y estrechos grupos. “No rigieron reglas que construyeron en forma democrática, sin intromisiones, sin favoritismos, fundadas en el libre examen y en el bien común. No nos constituimos para escalar puestos ni honores, sino para conquistar espacios de responsabilidad política que nos permitieran servirle a la sociedad, desde el estudio, el trabajo y compromiso”, indican en la carta, con lo cual se apartan de la dirección nacional que encabeza el concejal de Bogotá, Carlos Fernando Galán.
Al respecto indican que: “La Corte Constitucional decidió en la sentencia que devuelve la personería jurídica al Partido, nombrar un sucesor de Luis Carlos Galán en la Dirección Nacional del Partido. Una decisión con la que no estamos de acuerdo porque resulta ajena a nuestra tradición democrática y contraria a los propios estatutos del Partido que la Corte reivindicó en la misma providencia y que asignan esa función exclusivamente al Congreso del Partido”.
En ese sentido resaltan que “decidimos no reasumir las funciones de miembros del Consejo Nacional del Nuevo Liberalismo. Decidimos obrar así en el ánimo de sobresaltar el espíritu democrático que caracterizó al Partido desde sus comienzos y que se debiera conservar si se quiere prolongar con fidelidad su historia”.
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Tras esos vientos de división, el integrante de la dirección nacional y concejal Carlos Fernando Galán, le restó gravedad a la situación, al considerar que es normal que en los partidos, así sea nuevo, se registren diferencias y discusiones.
Para Galán, quien además el martes presentó las bases con las cuales se están buscando a los candidatos al Senado y la Cámara, “no creo que tengamos una crisis. Es completamente normal el debate y las posiciones divergentes en los partidos”.
Carlos Fernando Galán ha estado junto con su hermano, el candidato presidencial, Juan Manuel Galán, al frente del proceso de reactivación del partido en todo su proceso. El concejal Galán precisa que “es una discrepancia porque creen que la Corte debe buscar otra fórmula, pero lo que permite es la participación política con una modulación y que cumple con la petición realizada en 2017”.
Galán concluyó considerando que estas diferencias no van a afectar al partido en su nueva etapa, a la vez que destacó que estos cinco dirigentes en su comunicación son precisos en indicar que cumplirán la sentencia de la Corte.