En las últimas semanas se han conocido varias denuncias por la demora en los vuelos, especialmente en los aeropuertos de Bogotá y Medellín.
Más de 90.000 pasajeros se vieron afectados porque les cancelaron o aplazaron sus vuelos y en redes abundan quejas y fotos de las multitudes que se forman esperando respuestas.
Avianca asegura que ha tenido una sobredemanda en las diferentes franjas horarias que tienen para sus vuelos, la cual fue agravada por eventos meteorológicos que derivaron en retrasos y cancelaciones masivas.
Por su parte, Latam asegura que si bien hay condiciones meteorológicas complejas y propias de esta época en Bogotá y Medellín, el tema de fondo es que se debe mejorar la gestión de la infraestructura y avanzar en la priorización de la aviación comercial versus la no regular o la de Estado.
Eduardo Lombana, SEO de Wingo, aseguró que los problemas de niebla en Bogotá y Medellín, ha hecho que la Aerocivil adopte medidas en la operación en tierra, afectando el despacho de los vuelos a sus destinos.
Precisamente hace unos días, La Superintendencia de Transporte le ordenó a la aerolínea Avianca implementar un “plan de atención” a sus usuarios en caso de cancelaciones o retrasos de sus vuelos, tanto en el Aeropuerto El Dorado de Bogotá, como en los demás aeródromos donde preste servicios.
La orden también conmina a la compañía aérea a entregar a sus usuarios información “clara, contundente, veraz, transparente, oportuna, verificable, comprensible, precisa e idónea sobre el estado de sus vuelos, las condiciones y restricciones de las compensaciones que sean otorgadas”.
De manera que los pasajeros puedan tener soluciones inmediatas o ser atendidos en los aeropuertos y no remitidos a líneas de atención telefónica de la compañía.
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Con una inversión de más de $ 900 billones, Termotécnica Coindustrial S.A.S será la empresa encargada de renovar y mejorar la infraestructura del aeropuerto internacional Rafael Núñez de Cartagena, cuyo proyecto tiene especificada la construcción de un nuevo edificio terminal de 17.360 m2 y la remodelación de 2.814 m2 de la terminal existente.
Según especificó la firma encargada de las obras, serán 22 intervenciones que tendrá el aeropuerto de Cartagena, más los trabajos de mantenimiento de la torre de control y las oficinas de la Aerocivil, además de las reparaciones locativas de pisos, muros cielos rasos, puertas e iluminación, entre otros.
Se espera que con esta iniciativa se generen más de 13.741 empleos directos, indirectos e inducidos y con esto se impulse la mano de obra local.
Carolina Barbanti, presidenta encargada de la ANI, resaltó que desde hace más de una década en Colombia no se concesionaba un aeropuerto y hoy con esta adjudicación se busca fortalecer la competitividad y desarrollo económico del país, a través de su infraestructura intermodal.
“De la mano del sector privado, le apostamos a mejorar las condiciones de servicio para dar respuesta al constante crecimiento del tráfico de pasajeros manteniendo el nivel de servicio y los más altos estándares de calidad”, destacó.
La intervención integral al aeropuerto también contempla la ampliación de 15.740 m2 de la plataforma comercial para un total de 99.770 m2, el desarrollo de 11.683 m2 para parqueaderos con capacidad para 330 vehículos y la construcción de una vía paralela a la pista para optimizar la operación.