Tras cumplir trece horas del cierre de la Carretera Panamericana, que comunica las ciudades de Cali y Popayán, por parte de comunidades indígenas, el Alcalde de Caldono y la Defensoría del Pueblo Seccional Cauca adelantan diálogos para reabrir la vía.
Entre las peticiones de la comunidad Nasa están:
- Diálogo con la Agencia Nacional de Tierras (predios a entregar a la comunidad Misak en territorio Nasa).
- Presencia del Ministerio del Interior para discutir el asesinato de líderes sociales.
- Presencia del Ministerio del Interior para discutir presencia de grupos armados ilegales en los territorios.
Hasta el momento no se han logrado acuerdos, puesto que la comunidad Nasa exige la presencia del Gobierno Nacional para reabrir la vía.
Por su parte, desde el Gobierno nacional se anunció que a las 5:30 p. m. de este lunes una comisión de la Agencia Nacional de Tierras viajó a Popayán y mañana martes, 5 de diciembre, una segunda comisión del Ministerio del Interior llegaría a la capital del Cauca para avanzar en los diálogos.
Los bloqueos de la Panamericana por comunidades indígenas
Al mediodía de este lunes, 4 de diciembre, seguía el bloqueo de la vía Panamericana entre Cali y Popayán, a la altura del sector de El Descanso y Pescador por parte de comunidades indígenas.
Los habitantes caucanos salieron a esta carretera nacional con la convicción de hacerse notar, debido a que han sido víctimas de amenazas, intimidaciones y asesinatos de líderes de su comunidad.
Hacia las 4:00 de la tarde, el bloqueo lo corrieron hacia el río Pescador y muchas personas que se movilizaban por la vía se vieron obligadas a hacer transbordo para caminar aproximadamente cuatro kilómetros.
Por lo tanto, de acuerdo con el medio regional, Contacto Noticias Cauca, el bloqueo a esa hora empezaba en el corregimiento de Tunía del municipio de Piendamó, debido a que en el antiguo peaje la Policía de Tránsito y el Ejército ya no estaban permitiendo el paso de los vehículos.
El Cauca es uno de los departamentos que más azotado tiene el conflicto armado y el narcotráfico. Varios de sus municipios están en el medio del fuego armado entre grupos al margen de la ley, como el ELN, las disidencias de las Farc y narcotraficantes.
Incluso, atentados contra la Fuerza Pública e instituciones con artefactos explosivos han llevado a que se produzcan destrozos y atenten contra la vida de uniformados y civiles.
La decisión de bloqueo por parte de las comunidades indígenas del municipio de Caldono y de diversos corregimientos vecinos se tomó debido al reciente asesinato de su líder, Rogelio Chate Peña, quien perdió la vida el pasado viernes 1 de diciembre.
Chate Peña, según reportes de las autoridades, fue cruelmente torturado y luego asesinado entre los municipios de Santander de Quilichao y Caldono, en el Cauca.
Los indígenas han precisado que están cansados de ser los damnificados de la violencia en la que está inmersa Colombia, pues varios de ellos han sido amenazados, intimidados, maltratados e incluso asesinados, como ocurrió recientemente con Rogelio Chate Peña.
Desde la Vía Panamericana, los voceros de la protesta afirman que no darán paso vehicular hasta tanto el Gobierno nacional haga presencia en la zona y, además, les garantice que sí tendrán la seguridad que necesitan para evitar más incursiones del ELN, las disidencias de las Farc y grupos narcotraficantes.
El Consejo Regional de Indígenas del Cauca lamentó la muerte de Rogelio y por eso, dijo, “convocamos la solidaridad de todos los pueblos indígenas de Colombia y de los sectores sociales para acompañar a su familia y a la comunidad en esta dolorosa perdida y para movilizarnos en contra de esta agresión sistemática contra la población civil y las estructuras tradicionales de autoridad de los pueblos indígenas del Cauca”.
Voceros del Comité Intergremial del Cauca dijeron que “es inaceptable un nuevo bloqueo a la carretera Panamericana, en esta ocasión por las comunidades indígenas. Entendemos la situación que están viviendo por el asesinato de sus líderes sociales, sin embargo, el bloqueo a la carretera no es el mecanismo para exigirle al Gobierno nacional las garantías de protección y de seguridad que requiere esta comunidad”.
Agregó Gerardo Arroyo, director del Comité Intergremial, que las vías de hecho, como el bloqueo a la Panamericana, son una vulneración directa a los derechos fundamentales como la vida. Hay pacientes que requieren movilizarse por este corredor vial; los derechos al trabajo y a la libre movilidad, están siendo violentados.
“Convirtieron la carretera en un mecanismo de presión para que los gobiernos municipales, Departamental y Nacional respondan a las peticiones de las comunidades. Completamos durante el 2023, 25 bloqueos a la Carretera Panamericana, con 27 días de cierre”, dijo.