Los gremios de restaurantes y comerciantes de Popayán expusieron la dura situación que enfrentan por los reiterados bloqueos a la vía Panamericana, destruyendo la economía y el empleo en esta región del país.

“Ya es el taponamiento número 58 a esta vía durante este 2024, cada vez que esto pasa, nosotros como comerciantes o empresarios perdemos 14 mil millones de pesos diarios y esto se refleja de la destrucción del empleo en una ciudad como Popayán, porque uno como dueño de un restaurante por ejemplo no tiene otra opción que despedir a sus trabajadores porque cómo le vamos a responder por su salario”, denuncia Juan Pablo Piedrahíta, presidente de la asociación de restaurante del Cauca.

Los campesinos de las zonas rurales de Argelia y El Tambo llegaron primero al sector del Parque Industrial y después, ante el arribo de más comunidades de esta zona del Cauca, se trasladaron el sector de El Cofre, a la espera de la llegada del presidentde Gustavo Petro. | Foto: Francisco Calderón

No es para menos la preocupación de aquellos generadores de trabajo y desarrollo en una ciudad como Popayán, donde existen pocas industrias y la única fuente de empleo es el sector oficial.

“Este año se ha calculado, de manera tentativa, que se han perdido 7000 empleos porque los dueños de restaurantes, hoteles, discotecas y otros negocios tienen muchas dificultades para abastecerse con cada taponamiento que realizan de la Panamericana, pero lo más preocupante de esta situación es que el gobierno nacional no se le ve ese compromiso de garantizar la libre movilidad de los demás sectores sociales, así como el derecho al trabajo y a la protección de la economía”, agregó Juan Pablo Piedrahíta, quien se convirtió en unas de las voces de los gremios de la región.

Tras los últimos taponamientos, registrados en el sector de El Cofre y la Agustina por parte de comunidades indígenas y campesinas, la capital del Cauca ya completa alrededor de dos meses incomunicada, si se suma todo el tiempo de estos taponamientos, situación que se ve reflejada en el tejido económico de la región.

Por eso, tras la llegada de las comunidades de los municipios de El Tambo y Argelia al sector del Parque Industrial, a la salida hacia Cali desde la Ciudad Blanca en la noche de pasado martes 26 de noviembre, la alcaldía y la gobernación inmediatamente adelantaron todas las acciones necesarias para atender estos pobladores, buscando que no bloqueran la Panamericana. Después adelantaron unos acercamientos, pero hasta el momento estos no han dado resultado por la consigna de los campesinos de solo dialogar con el presidente Gustavo Petro; o en su defecto, con los ministros de Defensa y el Interior.

Los campesinos de la zona rural de El Tambo y Argelia llegaron a Popayán desde la noche del pasado martes 26 de noviembre y luego se instalaron en el sector conocido como Parque Industrial de la vía Panamericana. | Foto: Francisco Calderón

Ahora, entonces, esta preocupación aumentó porque existe la posibilidad de que la movilización de los campesinos del Cañón del Micay se extienda por unos días más, porque hasta el momento el jefe de Estado no ha confirmado el día y la hora de su llegada a Popayán para dialogar directamente con estas comunidades, de ahí que se registre el taponamiento de la carretera internacional, como sucedió en las últimas horas.

“No queremos mandos medios o funcionarios sin capacidad de decisión, el señor Gustavo Petro no fue a El Plateado a pesar del control y la seguridad lo tenían los militares, lo que hicieron fue mandar a funcionarios a tomarse fotos y no abrir la mesa de diálogo allá, entonces ahora lo esperamos en este punto de la Panamericana porque no tiene excusa, acá en El Cofre hay seguridad y más de mil campesinos que le brindan la debida protección para que adelantar este diálogo”, expresó Duberney Campo, uno de los líderes del Cañón del Micay.

La alcaldía de Popayán dispuso una serie de ayudas, como agua potable, para atender a los pobladores del Micay mientras adelantan una serie de movilizaciones exigiendo la presencia del gobierno nacional en la capital del Cauca. | Foto: Francisco Calderón