Jhoanna Pérez, la gerente de la regional Valle del Cauca de Interaseo, el operador del relleno sanitario ubicado en el municipio de Yotoco, cuenta que alguna vez recibió la solicitud de una persona para que la dejara ingresar porque confundió una bolsa de dinero con basura que terminó el carro recolector. Jhoanna no recuerda si la plata se encontró, pero cada tanto reciben ese tipo de pedidos curiosos.

Es martes y nos encontramos en el Vaso C del relleno, donde a diario, desde 29 municipios del Valle del Cauca y Cauca, llegan 2600 toneladas de basura (la mayoría de Cali), en camiones que al día hacen 300 viajes.

Los olores de esa cantidad de desperdicios recién descargados a veces son tan fuertes, que ni el tapabocas evita que se sientan náuseas. ¿Dónde estará la basura de mi casa?, me pregunto mientras me cubro la nariz con mi camisa. En el suelo veo el brazo de un muñeco. A la derecha, en una montaña cercana, las ramas de los árboles lucen blancas. Son bolsas que el viento se llevó. Un personal se debe encargar de limpiarlo.

Al relleno sanitario de Yotoco llegan cada día entre 2.500 y 2.600 toneladas de basura. Los lunes es cuando más residuos llegan, o después de los festivos. | Foto: El País

El recorrido por este sitio de disposición final de residuos, el tercero más grande de Colombia después de Doña Juana en Bogotá y La Paradera en Antioquia, tiene el propósito de aclarar lo que dijo el senador Miguel Ángel Barreto, quien aseguró que este, el relleno sanitario Colomba-El Guabal, “ya tiene vencida su vida útil”.

“Es alarmante ver cómo los rellenos sanitarios en el Valle y otros lugares enfrentan una situación crítica, con la vida útil de muchos de ellos llegando a su fin”, dijo el Senador durante su intervención en el congreso de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones, Andesco.

Jhoanna Pérez, la gerente de Interaseo, asegura que lo dicho por el senador no es cierto.

Alrededor de 150 personas trabajan en el relleno sanitario. Más del 90% del personal es habitante del municipio de Yotoco, que además recibe unos $7000 mil millones al año como incentivo. | Foto: El País

En este momento estamos operando el Vaso C del relleno y posteriormente vamos a iniciar obras de ampliación en el B. En otras palabras, consideramos, según un análisis técnico, que por ahora el relleno sanitario tiene una vida útil aproximada de 4 años, solamente para estas zonas. Más adelante vamos a ir identificando otras para ir ampliando el relleno.

En octubre de 2023, Interaseo le presentó unos diseños a la CVC correspondientes a las ampliaciones del Vaso B, la zona más grande para disponer de residuos sólidos, con lo que la vida útil del relleno se ampliaría en ese periodo de tiempo, 4 años aproximadamente.

Sin embargo, la compañía Emapa, que tiene la licencia ambiental del relleno y en teoría debe trabajar en unión con InterAseo, dice algo muy distinto: según sus cálculos, y diseños que también han presentado ante la CVC, al relleno sanitario de Yotoco le queda por delante una vida útil de aproximadamente 20 años. Además, tiene hectáreas de sobra para ampliarse, previo permiso de la autoridad ambiental, lo que le daría al proyecto la capacidad de recibir las basuras del Valle y el Cauca por lo menos durante cinco décadas.

Al relleno sanitario de Yotoco llegan los residuos de casi 30 municipios del Valle del Cauca y Cauca. | Foto: El País

Aquello que parece una simple diferencia de cálculos de la vida útil del relleno entre el operador del mismo, y la empresa que tiene la licencia, en realidad oculta un conflicto que, además de las investigaciones que adelanta la CVC por posibles irregularidades en procesos ambientales, pone en riesgo al sitio de disposición final de las basuras de los vallecaucanos y los caucanos.

Una fuente que pidió la reserva de su identidad explicó el asunto de la siguiente manera:

“El relleno sanitario de Yotoco tiene dos actores principales: Interaseo, que es el que se encarga a diario de la operación, y Emapa, que es la propietaria y responsable de la licencia ambiental. Emapa, solo por tener esa licencia, recibe una plata mensual de Interaseo, que de alguna manera se cansó de ser quien hace el trabajo a diario, y sin embargo debe pagarle cada mes un monto considerable a Emapa. Entonces, tras 18 años de trabajo, Interaseo quisiera hacer el trabajo de disposición final de las basuras solo, sin Emapa de por medio. Eso explicaría por qué presentó diseños para ampliar el Vaso B solo cuatro años y no más tiempo. De alguna manera la intención de ellos es dejar de trabajar con Emapa lo más pronto posible. En el pasado ya se han presentado demandas entre ellos”.

Jhoanna Pérez, la gerente de la regional Valle de Interaseo, asegura sin embargo que con Emapa no hay diferencia alguna, “nos limitamos a cumplir con el contrato que tenemos con ellos”.

Al día los carros recolectores de basura hacen 300 viajes en promedio hacia el relleno de Yotoco. | Foto: El País

Hugo Durán, en cambio, quien hace parte del grupo empresarial que conforma Emapa, reconoce que son varias las diferencias con el operador del relleno.

Lo que plantea su fuente en el sentido de que Interaseo se quiere quedar sola en el manejo del relleno sanitario de Yotoco puede ser cierto, aunque no lo sabemos con exactitud. La certeza es que hoy hay un conflicto. Ellos presentaron ante la CVC unos diseños de intervención del Vaso B del relleno, cuando el contrato que tenemos y la ley dice claramente que el responsable de presentar los diseños es el dueño de la licencia ambiental, en este caso Emapa. Tal vez lo que pasó es que se montaron en el negocio con el trabajo y la licencia nuestra, y ahora quieren estar solos. En palabras simples, es como si yo le alquilo una casa a alguien y esa persona me dice: llevo 18 años pagándote arriendo, ya no te quiero pagar más, pero además me voy a quedar con la casa. Nosotros hicimos la inversión de riesgo que necesitaba el proyecto en sus inicios – comenta Hugo Durán.

El negocio de las basuras es millonario. Por cada tonelada que llega al relleno sanitario de Yotoco, y el debido tratamiento de los lixiviados, se paga $43.179, lo que representa $112 millones al día, $41 mil millones al año (un porcentaje se le entrega como incentivo al municipio de Yotoco). Además se debe agregar los $64.712 que se pagan por cada tonelada que llega a la estación de transferencia ubicada en el corregimiento de Rozo, la más grande del país, desde donde se despacha la basura para el relleno.

Según Emapa, del dinero que recibe el operador por la disposición final de los residuos sólidos, le corresponde por contrato un 5%.

De ese recurso pagamos los arriendos de las haciendas donde está el terreno. A nosotros nos queda el 2.5 por ciento aproximadamente. Pero Interaseo no nos paga a tiempo, en este momento nos deben varios meses, lo que nos perjudica porque si nos atrasamos en el pago de arriendos, debemos asumir intereses – comenta Henry Holguín, representante legal de Emapa.

Hay dos plantas de tratamiento de lixiviados en el relleno, uno convencional y otro por osmosis inversa (membranas filtrantes), antes del vertimiento al río Cauca. | Foto: El País

¿Qué es Emapa? ¿Cómo nació el relleno?

Emapa es una empresa que tiene un solo cliente: Interaseo. Gestiona una factura al mes. La compañía la conforma un grupo empresarial local. Por un lado la familia Holguín López, y por otro empresas como Codinsa, Análisis Ambiental, Premoldeados, dedicadas a la ingeniería sanitaria, representadas por Hugo Durán.

En 2004, cuando el principal problema ambiental de Cali era el manejo de las basuras del entonces conocido como basuro de Navarro, Humberto Holguín y Hugo Durán se conocieron. En ese momento la ciudad llevaba casi una década sin lograr ejecutar una orden emitida a mediados de 1995: cerrar para siempre el basuro de Navarro.

Humberto, que conoce el Valle del Cauca, pensó que los lotes cercanos al municipio de Yotoco eran el lugar adecuado para un relleno sanitario. Estaban a 3 km del pueblo, por lo que no había una comunidad cercana que se afectara. El municipio de Vijes está mucho más lejos.

Por estas chimeneas se expulsa el biogas que generan los residuos sólidos. | Foto: El País

Los lotes corresponden a dos haciendas. Por un lado, la hacienda Colomba, perteneciente a una familia de descendientes de italianos, los Onori, y por otro la hacienda el Guabal, de la familia Mejía, conocidos por ser los fundadores de Baterías MAC. Previo a un contrato de arrendamiento de esos terrenos, les dieron autorización a Emapa de tramitar la licencia ambiental para un relleno sanitario. Una vez con la licencia, buscaron un operador, y las mejores condiciones las presentó Interaseo. En 2007 el relleno de Yotoco, como se le conoce, comenzó a funcionar. Pronto iniciaron los conflictos entre los socios.

Lo que sucede es que nosotros, Emapa, como dueños de la licencia ambiental del relleno, responsables de la misma, buscamos que los procesos se hagan de la mejor manera. Por eso somos exigentes con el operador. Hacemos una auditoría ambiental permanente. Y, siguiendo con el ejemplo de la casa, a ningún arrendatario le va a gustar que el arrendador vaya a su vivienda a revisar si todo está bien. Eso ha generado conflictos. A Interaseo ya lo ha multado la CVC, multas que ya han sido pagadas y borradas porque la ley lo permite. Pero hoy hay varios procesos abiertos por parte de la autoridad ambiental. Por esas investigaciones podemos perder la licencia por una indebida operación, de ahí que Emapa sea tan exigente con el cumplimiento de las normas por parte de Interaseo – comenta Hugo Durán.

Según un informe de la CVC, actualmente contra el relleno sanitario de Yotoco existen abiertos ocho procedimientos administrativos de los años 2015, 2016, 2021 y 2022.

Los lixiviados son recolectados por tuberías que se encuentran en el fondo de los vasos y son conducidos a unas lagunas de almacenamiento temporal para su posterior tratamiento en estas plantas. | Foto: El País

Los motivos son varios: incumplimiento a las obligaciones por la no realización de cubrimiento diario de los residuos; no haber dado inicio a las obras para control de las aguas lluvias; incumplimiento del plan de manejo ambiental por la disposición de materiales resultantes de la excavación del Vaso C y afectación de quebradas; extracción de material de cantera; incumplimiento de los criterios establecidos en el permiso de vertimiento; construcción de talud del dique en tierra de la zona denominada vaso; suspensión de la construcción de la laguna para el almacenamiento de lixiviados sobre el domo denominado vaso C.

Jhoanna Pérez, la gerente de la regional Valle de Interaseo, respondió cada punto de esas investigaciones que aún no se han cerrado.

Sobre la obligación de cubrir a diario las basuras, aseguró que el operador tiene las evidencias donde se realizan las coberturas correspondientes; sobre el control de aguas lluvias, explicó que Interaseo cumple con la instalación de los canales para el control de escorrentías, “no se tienen novedades actuales frente a los temas referidos ni requerimientos por parte de la CVC”.

Los residuos se están depositando en el Vaso C del relleno. | Foto: El País

Frente a la segunda investigación, el presunto incumplimiento del plan de manejo ambiental por la disposición de materiales resultantes de la excavación del Vaso C, la gerente en el Valle de Interaseo aseguró que “corresponde a un hallazgo actualmente subsanado que se presentó hace varios años. Actualmente se da pleno cumplimiento al Plan de Manejo Ambiental evidenciado con los seguimientos periódicos adelantados por la CVC”.

En cuanto a la extracción de material de cantera, Jhoana Pérez explicó que “constituye una investigación que se adelantó por parte de la CVC hace varios años y en la actualidad se encuentra debidamente subsanada y archivada”.

En cuanto al presunto incumplimiento de los criterios establecidos en el permiso de vertimiento, la gerente en el Valle de Interaseo manifestó que “actualmente contamos con un permiso de vertimientos en el cual se cumplen los requisitos y la CVC realiza un seguimiento periódico”.

Lo que está encerrado en amarillo y en rojo corresponde la zona donde es posible intervenir el Vaso B del relleno sanitario, para ampliar su vida útil. Es el área más grande del relleno para disponer de residuos. Lo que está encerrado en rojo, dice Emapa, corresponde a los diseños que presentó el operador, Interaseo, ante la CVC, para ampliar el vaso. En dichos diseños se evidencia un área menor a intervenir, lo que ampliaría la vida útil del relleno durante 4 años. El área encerrada en amarillo corresponden a los diseños que también presentó Emapa, que abarca un área más grande, lo que ampliaría la vida útil del relleno durante 20 años. | Foto: Especial para El País

De otro lado, frente a la investigación por la construcción de un talud del dique en tierra en la zona denominada vaso, Jhoanna Pérez comentó que “de conformidad con las visitas de seguimiento y control realizadas por la CVC no se evidencia incumplimiento alguno y actualmente no existe novedad o requerimientos recientes en relación con la construcción de taluds de diques en tierra en la zona de vasos”.

Y agregó: “La novedad correspondiente a la construcción de la laguna de lixiviados se encuentra actualmente subsanada y en dicho sentido actualmente no se evidencian rastros de dicha excavación ni tampoco requerimientos adicionales por parte de la autoridad ambiental. Finalmente, de manera general, es importante reiterar que si bien es cierto que existen investigaciones vigentes en la CVC, no es menos cierto que las fases de investigación preliminar o pliegos de cargos concluyeron en la oportunidad procesal concedida por la autoridad ambiental”.

Desde Emapa, por su parte, aseguran que están dispuestos a conciliar con Interaseo los conflictos que se vienen presentando, “si cumplen los contratos y las normas ambientales”.

Nuestro anhelo es tener un proyecto operado de una buena manera. La tarifa permite hacerlo, y dejarle utilidad al operador. Pero lo que hoy es evidente es que las cosas no se están haciendo en debida manera. El incumplimiento de las normas ambientales puede poner en riesgo al relleno sanitario de Yotoco – dice Hugo Durán, de Emapa.

Miguel Ángel Barreto, Senador

“La discusión de fondo es qué hacemos con las basuras”

El Senador Miguel Ángel Barreto viene haciendo una advertencia para el país: en solo 5 años, el 40 por ciento de los rellenos sanitarios de Colombia perderán su vida útil. Aunque en el caso del Valle del Cauca es posible que en el relleno sanitario de Yotoco esa vida útil se amplíe muchos más años, el senador aclara que la discusión de fondo es otra.

“La discusión real es qué estamos haciendo para el aprovechamiento de los residuos sólidos. Colombia solamente aprovecha el 17% de esos residuos. Hay países como Suiza, Dinamarca, que importan basura para generar energía, que hacen compostaje, que aprovechan las basuras. Nosotros no estamos haciendo nada. Puede que el Valle del Cauca en 4 años amplíe la vida útil del relleno, ¿pero cuánta de esa basura se aprovecha?”, se pregunta.

En el relleno sanitario de Yotoco no se recicla. No se cuenta con la tecnología necesaria para hacerlo. A lo que se le apunta de momento es a aprovechar el biogas que generan los residuos, para generar energía que será aprovechada por el mismo relleno, y el plan también es comercializarla con municipios cercanos.

De momento, en el relleno sanitario de Yotoco no se realizan procesos de reciclaje. Para ello se necesita una alta inversión en tecnología. | Foto: El País

“El mundo va hacia el aprovechamiento de los residuos, la economía circular, fortalecer a los recicladores. Esa es la discusión de fondo que estoy planteando. La otra es un negocio. Hay empresas que les conviene que haya más basura, porque entre más peso, más les pagan. Pero no se está hablando de aprovechar, de reciclar. Es el llamado que estoy haciendo como senador al gobierno. Acabamos de presentar un proyecto de ley para el aprovechamiento de residuos, incentivarlo, y que alcaldes y gobernadores puedan tener una maniobra fiscal para hacer la inversión que se necesita”.

La tecnología actual para reciclar, como imanes que se ubican sobre la basura para recuperar metales por ejemplo, requiere inversiones millonarias. Por eso para hacerla realidad en el país se necesita que el Estado ponga recursos, pero hay otra dificultad: mientras en Europa los ciudadanos pagan entre 100 y 160 euros al año por la recolección de los residuos, la capacidad económica de los colombianos está muy lejana de poder pagar esa cifra.

En su proyecto de ley, el senador Barreto habla de una transición para lograr “implementar estrategias que promuevan la gestión integral de residuos sólidos mediante la prevención, la reducción de la generación de residuos, la reutilización de bienes y productos, y la valorización de diferentes corrientes de residuos”.