En Colombia se encendieron las alarmas luego de que esta semana un soldado profesional resultara herido en su espalda tras ser víctima de un ataque terrorista de las disidencias de las Farc con drones cargados con explosivos.

El atentado ocurrió en la vereda Pepinal, en El Plateado, Cauca y se ha convertido en la prueba de que estos dispositivos aéreos no tripulados se han convertido en una gran amenaza en medio de la ola terrorista que vive actualmente el país.

Esta fotografía revela las heridas en la espalda del soldado provocadas por el ataque con drones ocurrido en el Cauca.

El uso de estos aparatos por parte de las estructuras criminales tiene en máxima alerta a la fuerza pública, pues los atentados terminan causando mayor daño y a un menor costo para los terroristas.

Así las cosas, mientras la fuerza pública frenó sus operaciones militares ofensivas contra los grupos al margen de la ley, las estructuras delincuenciales aprovecharon para fortalecerse. De hecho, actualmente se presentan más reclutamientos forzados y volvieron a tomar el control en zonas donde ya lo habían perdido. Además cuentan con mejor armamento y nuevas estrategias de ataque como la de los drones.

Tanto ha sido el fortalecimiento de estos grupos, que al ministro de Defensa, Iván Velásquez, no le quedó otro remedio que reconocer que el ELN, las disidencias de las Farc, la Segunda Marquetalia y el Clan del Golfo usaron la tregua militar para aumentar sus capacidades.

Nueva táctica terrorista

En una investigación adelantada por la revista Semana, se consultó a varias fuentes de inteligencia de las Fuerzas Armadas, que revelaron en qué consiste la implementación de esta nueva táctica terrorista que deja en aprietos la seguridad nacional.

Según un informe de inteligencia conocido por la revista, hubo una reunión secreta convocada por Iván Mordisco, máximo jefe de las disidencias de las Farc, a la que asistieron los cabecillas de las estructuras más sanguinarias en el departamento de Caquetá, en medio del cese al fuego, con el fin de ajustar el plan criminal que incluía específicamente la introducción de drones al conflicto.

Los grupos armados han fortelecido su accionar terrorsita con nuevas armas como los drones.

Dicha reunión ocurrió en mayo de 2023, en zona rural de Cartagena del Chairá (Caquetá). Allí en una finca , se encontraron Iván Mordisco, alias Antonio Medina; alias Alonso 45; alias Danilo Alvizú y alias Calarcá, la cúpula de las disidencias del Estado Mayor, quienes fueron los encargados de diseñar el plan con el que incluirían los drones en sus ataques terroristas.

Según el informe de inteligencia, Iván Mordisco llevó a la reunión dos técnicos, expertos en el manejo de drones y explosivos, para que capacitaran a 15 hombres de la organización criminal en la manipulación de estos elementos usados para la guerra.

Se conoció igualmente, que este encuentro también sirvió para hablar de la creación de nuevos frentes que usarían esta técnica para atacar a la fuerza pública. Por ahora, la estrategia se ha concentrado en el departamento del Cauca.

El entrenamiento inició con ocho drones básicos para que los 15 elegidos aprendieran a manejarlos y usarslo como arma letal en sus ataques.

El informe de inteligencia revela que los dos técnicos llevados por Mordisco fueron trasladados desde la frontera entre Colombia y Venezuela, zona en donde a mediados del año pasado (2023), las disidencias de las Farc y el ELN sostuvieron fuertes combates, donde se logró confirmar que hubo uso de drones.

“Entregaron ocho drones que estaban acondicionados con palancas, con lanzagranadas y otras piezas que se le adaptan al dron. Esas piezas adicionales que los convierten en armas letales las están elaborando en impresoras de tercera dimensión”, señaló el informe de inteligencia.

Aunque en un comienzo estos drones iban a ser utilizados para vigilancia, ahora su propósito es atentar contra soldados y policías.

Los drones incialmente fueron usados como aparatos de vigilancia.

La inteligencia logró conocer de la reunión de Mordisco con sus cabecillas y los técnicos que a los equipos les están acondicionando una especie de ganchos metálicos (las piezas diseñadas en 3D) y un interruptor que funciona con un control remoto para que libere el explosivo cuando se le da la orden desde tierra.

El uso de los drones tienen tres propósitos:

El primero es que “el dron lo ponen a volar, la persona que lo manipula está a unos cinco kilómetros de distancia del objetivo a vigilar y así graban los movimientos de los integrantes de la fuerza pública (...) Los utilizan, por ejemplo, para vigilar la vía que conduce de San Vicente del Caguán a Puerto Rico, en Caquetá. Ven cómo están ubicados los soldados, qué seguridad tienen, cuántos son y si tienen refuerzos en la zona”, reza el informe de inteligencia.

El segundo propósito, consiste en efectuar ataques contra militares y policías, como se ha venido evidenciando en el Cauca.

Entre tanto el tercer objetivo, según información de inteligencia, consiste en el uso de los drones para proteger sus zonas y tapar los puntos vulnerables por donde les puede llegar la fuerza pública.

“Las disidencias ahora tienen la capacidad, al igual que la fuerza pública, de hacer descubiertas, es decir, tener visuales del área donde se encuentra el enemigo y anticipar los movimientos de la tropa. Están optimizando tiempo y recursos”, se lee en el informe.

De otro lado, Semana logró conocer que al parecer las disidencias de Mordisco no son las únicas que están usando drones para los ataques, pues todo indica que en el operativo que se adelantó en el municipio de Belén de los Andaquíes, en Caquetá, en febrero de este año (2024), en contra de alias John Tiempos, cabecilla financiero de la Segunda Marquetalia, de Iván Márquez, fueron decomisados tres drones que estarían siendo usados para extorsiones.

Los ataques con drones contra la fuerza pública se han perpetrado en el departamento del Cauca, donde se han conocido videos de las disidencias entrenando el lanzamiento de explosivos desde las alturas.