Que se cumpla con la implementación de los Acuerdos de Paz, se frene la estigmatización y se llegue a la verdad de los asesinatos de sus colegas, fueron algunas de las peticiones que los líderes sociales de Colombia pusieron en la mesa durante los ‘Diálogos para la No Repetición’, realizados por la Comisión de la Verdad en su primer año de trabajo.

En total, fueron seis los encuentros que esta organización ejecutó en Arauca, Montería, Barrancabermeja, Quibdó y Bogotá (en dos ocasiones), siendo esta última ciudad el lugar de cierre donde fueron presentados, por el presidente de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, el padre Francisco De Roux, los principales hallazgos y posibles causas de los asesinatos de hombres y mujeres, líderes y lideresas sociales en el país.

De Roux explicó que hace un año la Comisión se propuso dialogar públicamente los grandes asuntos “que tenemos que encarar como sociedad y como Estado para que no continúe y no se repita el conflicto armado interno”, por lo que este primer ciclo estuvo centrado en el respeto por la vida humana.

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“Pues si hay silencio e impunidad cuando asesinan a unos niños, a un estudiante o a un policía, y no nos importa, es evidente que hemos perdido el más importante de los valores personales y colectivos, pero además, si se asesinan a quienes deberían ser admirados y puestos como ejemplo en Colombia: nuestros líderes”, aseguró el padre Francisco.

Asimismo, resaltó que entre las conclusiones recogidas durante los diálogos se destacó: El subregistro de casos de asesinatos y desapariciones de líderes y lideresas sociales, la no identificación de los autores intelectuales, la falta de presencia institucional en la zonas abandonadas por las antiguas Farc, la expansión del narcotráfico y la minería ilegal, la incompleta implementación de los Acuerdos de Paz y la estigmatización progresiva, entre otras.

La Comisión realizó un cruce de al menos 20 bases de datos y pudo encontrar la alarmante cifra aproximada de 4750 asesinatos de líderes y lideresas desde 1986, lo que eleva la urgencia de encontrar solución a esta problemática.

“Evidenciamos cómo se comportan los asesinatos de líderes sociales en años pico, que fueron muy fuertes: 1987, 1992, 1998 y el año 2003. Luego el descenso que se produjo y un alza nuevamente en el año 2016 hasta el año 2018”, informó De Roux, al señalar que “identificamos el asesinato de líderes sociales está relacionado con la defensa de bienes y derechos públicos que los actores ilegales (y legales) se disputan en los territorios”.

“Hemos visto el vacío del Estado cuando se lo esperaba con esperanza en los territorios que dejaron las Farc y hemos constatado la muerte de líderes con todo el derecho de que lleguen a ellos los bienes, pero el Estado nunca cumplió”, puntualizó el presidente de la Comisión.

Entre tanto, Gerson Iván Arias, director de Diálogo Social, afirmó que en la gira de diálogos se encontró que “tanto en Arauca como el sur de Córdoba, la implementación de los puntos uno y cuatro de los Acuerdos de Paz (Política de desarrollo agrario integral y Política de desarrollo agrario integral) ayudarían a resolver problemas críticos en materia de violencia contra líderes sociales.

“Si hay algún tipo de iniciativas que logre concretar eso de manera más integral, eso podría impactar positivamente en tres aspectos: condiciones de seguridad, blindaje institucional a esos líderes y protección del trabajo que realizan en sus comunidades. La conclusión de estos diálogos es que si se implementan partes de esos puntos, el efecto sobre la reducción de violencia hacia los líderes sería altísimo”, afirmó Arias.

Al respecto, la comisionada Patricia Tobón Yagarí, resaltó “que si esos asuntos que las comunidades mencionan no son atendidos o tomados en serio, Colombia nunca conseguirá la superación del conflicto”.

“Nosotros debemos analizar cuáles son los trasfondos del conflicto armado, el cual tiene un epicentro muy grande en el Pacífico colombiano, y las comunidades tienen análisis propios de ese conflicto y es muy importante que bajo esa lupa la Comisión pueda analizar y revisar cuáles son esos asuntos que nutren y que hacen que el conflicto armado se siga repitiendo cíclicamente en el país”, dijo Tobón.

La Comisionada agregó que es necesario que en la búsqueda de la solución del conflicto, se le dé voz a las víctimas y se reconozca su realidad.

“Hay un racismo epistémico: Siempre se ha pensado que en Bogotá o en Medellín es donde se tiene la respuesta a resolver problemas del Pacífico. Por eso es muy relevante que el enfoque territorial del Acuerdo nos halla dicho a la Comisión que teníamos como base para la construcción de esta verdad el ir a las poblaciones a que las comunidades puedan hacer y analizar sus propios contextos”, puntualizó.

Finalmente, la Comisionada aseguró que la idea para 2020 “es seguir con otro ciclo de diálogos en territorios específicos: Cauca, Bajo Atrato, Catatumbo, para conversar porqué el conflicto armado continúa”.

Un año buscando la verdad

En este primer año, y gracias a una ardua labor de despliegue territorial, la Comisión ha logrado integrar su labor en distintos sectores de la sociedad colombiana.

Víctimas, sociedad civil, fuerza pública, excombatientes de grupos armados, empresarios, comunidades étnicas, entre otros, se han acercado para dar su testimonio y aportar al esclarecimiento de lo acontecido durante más de 50 años.

A lomo de mula, en lancha y diferentes alternativas de transporte, la Comisión ha llegado con sus equipos móviles y sus sedes en las 28 Casas de la Verdad de país para escuchar la verdad de aquellos que han sufrido la violencia en carne propia.

La labor de este año se resumen en la recepción de 118 informes diferentes organizaciones, academias, entidades del Estado, víctimas y otros actores, logrando así la categorización de 3500 documentos.

A la fecha, en el Sistema de Información Misional se han registrado 3805 entrevistas a víctimas, testigos y familiares, 158 entrevistas a profundidad, 120 entrevistas colectivas, 66 entrevistas a actores armados, nueve diagnósticos comunitarios, 13 historias de vida, seis entrevistas a sujetos colectivos y tres entrevistas a terceros civiles. En total se han entrevistado 5.532 personas.

Diálogos

  • Los Diálogos contaron con la participación de 55 protagonistas y de más de 550 testigos incluyendo a miembros del Gobierno Nacional, la Fuerza Pública, empresarios, líderes y defensores de derechos humanos, campesinos, pueblos étnicos, víctimas del conflicto armado, población LGBTI, gobiernos locales, entidades de control, magistrados, jueces y fiscales, y funcionarios de otras agencias del estado incluyendo aquellas encargadas de la implementación del Acuerdo de Paz.
  • Al cierre de los diálogos, la Comisión de la Verdad, miembros de asociaciones campesinas, representantes de medios de comunicación y de organizaciones sociales, reafirmaron su compromiso con el país para frenar el asesinato de líderes sociales.