Durante la conmemoración de los 19 años del atentado al Club el Nogal, Rodrigo Londoño, conocido como ‘Timochenko’ y último máximo jefe de las Farc, se encontró con Bertha Lucía Fríes y demás víctimas del terrible hecho, que dejó 36 personas muertas y 198 heridas.
En el evento, Londoño lamentó que se haya presentado el atentado en Bogotá y aseguró que este “nunca debió haber ocurrido”, además hizo hincapié en que “no había justificación para esa bomba”, que según dijo, se presentó por las supuestas reuniones entre paramilitares y políticos en ese club social.
El 7 de febrero de 2003, sobre las 8:00 de la noche, un carro bomba estalló en las instalaciones del club El Nogal, en el oriente de Bogotá.
Aunque las Farc no se atribuyeron públicamente el hecho sino hasta muchos años después, ya firmado el Acuerdo de Paz de La Habana, la justicia ya le había atribuido ese crimen a la antigua guerrilla y había señalado que el autor intelectual era Hernán Darío Velásquez, conocido como 'El Paisa', comandante de la Columna Móvil Teófilo Forero de las Farc.
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Londoño aseguró desconocer "las razones que llevaron a compañeros de las Farc-EP a poner la bomba en El Nogal. Se decía que allí se reunía la exministra Marta Lucía Ramírez -ahora vicepresidenta y canciller- con paramilitares. No me consta, pero así fuera cierto, no era razón para cometer este crimen", alegó el líder de los Comunes.
Y agregó, "jamás nos motivó afectar a la población civil y este tipo de hechos me avergüenza, porque son actos contrarios a nuestra ética revolucionaria", continuó y aseguró que “se demostró que esta era una acción que fue contra los mismos principios que regían el accionar de las Farc, pues no se tuvo un rédito político”.
En el encuentro, el grupo de víctimas del atentado, que lidera Bertha Lucía Fríes, hizo un llamado a la reconciliación y a la importancia del perdón para poder avanzar en la construcción de la paz.
Así mismo, aseguraron que las Farc han cumplido con lo pactado en el año 2017 –cuando firmaron su propio acuerdo con la exguerrilla- y que han entregado verdad en ese pacto y han pedido perdón de manera pública.
Reconciliación
Fríes recordó que dentro de su propio camino de reconciliación con las extintas Farc, el 3 de noviembre de 2016 ella realizó un viaje a La Habana y se reunió de frente con el hoy jefe de las disidencias de la Segunda Marquetalia, Iván Márquez.
Allí, según contó, empezó un viaje hacia el perdón, que denominó como “su propio laboratorio”, tratando de entender las razones por las que los subversivos eligieron el camino de la ilegalidad y tratando de superar su propio rencor. Fríes permaneció 8 años lisiada luego de que una pared le cayera encima en el atentado y le fracturó la columna.
La mujer aseguró que le costó mucho tiempo poder superar el dolor que le provocó a ella misma y a su familia el atentado y que hay situaciones que no podrá entender nunca, como que se anticipó el atentado, pero nadie lo detuvo.
“Hay una tristeza muy grande. Se ha conocido durante los años que se sabía que este atentado iba a ocurrir y no hicieron nada. Seguimos preguntándonos cómo le vendieron esta acción a un socio y no se hizo nada… Los avances en la justicia ordinaria son muy pequeños, hay demandas que están funcionando, pero todavía la reparación es nula”, aseguró.
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En ese marco, las víctimas aseguraron que le pidieron a la JEP la apertura del macrocaso 8 y que el atentado al Nogal llegue a la justicia transicional para que haya más reparación y verdad y que, sobre todo, los responsables de la tragedia puedan ser juzgados.
“Hoy no estamos en la JEP. Pedimos que seamos el caso número ocho, porque se trata del atentado urbano más grande que hicieron las Farc al país”, dijo Fríes.
Así mismo, la líder de víctimas dijo que con el pasar de los años, las víctimas y las exFarc han llegado a trabajar conjuntamente y que se han hecho encuentros entre víctimas y exjefes de la guerrilla que “son transformadores. Como una operación a corazón abierto”, entre los que, por ejemplo, se ha reunido Rodrigo Londoño con madres de soldados muertos en combate con las Farc.
Para Londoño, por su parte, ha sido encontrarse de frente con la realidad de los hechos cometidos por ellos y que nada aportaron ni tuvieron que ver en su confrontación con el Estado.
Petición de diálogo
En medio del encuentro, el senador del partido de los Comunes hizo una reflexión sobre la violencia que se ha desplegado en diferentes zonas del país e instó al Gobierno Nacional y al ELN en llegar a un acuerdo que ponga fin a las hostilidades.
"El camino es el diálogo y lo demuestran ya casi cuatro años de este Gobierno que rompió las conversaciones y ha logrado que aumente la violencia (...) Seguimos dándonos bala con el ELN. Si realmente estamos en la construcción de un país nuevo, tenemos que sentarnos con aquellos que están en la ilegalidad y con los que tienen la intención de cambiar”, aseguró Londoño.
Así mismo, las víctimas y el exlíder guerrillero insistieron en la importancia que tiene encontrar puntos en común y que existe la necesidad de dejar de lado el estigma que aún tienen los excombatientes.
“Es triste que la Corte Constitucional haya declarado Estado de Cosas Inconstitucional en el componente de seguridad, eso muestra que no se está cumpliendo el acuerdo. Independientemente del que sea elegido para presidente, ahora la Corte les está diciendo que deben cumplir con lo pactado”, aseguró.
Al final de este nuevo encuentro, Bertha Fríes y Rodrigo Londoño se dieron un fuerte abrazo y un apretón de manos, escena que no deja de ser significativa entre las víctimas de uno de los peores crímenes de la guerrilla.