Fabiola Rubiano, la individua que emitió comentarios racistas hacia la vicepresidenta Francia Márquez, utilizando el término “simio”, ha sido sentenciada. La Fiscalía ha logrado demostrar su culpabilidad en los delitos de discriminación y hostigamiento. Una jueza ha dictaminado que, a la luz del material de prueba y el acuerdo de aceptación de cargos, procede la condena.
La condena de la señora Rubiano consiste en 17 meses de prisión, conforme a los delitos imputados por la Fiscalía, y que la propia Fabiola aceptó haber cometido. No obstante, a partir de su reconocimiento de culpabilidad y la exposición de los hechos durante el proceso, se le permite cumplir su pena en libertad, bajo supervisión y sujeta a las condiciones estipuladas, una vez que haya pagado las respectivas fianzas.
La jueza consideró que Fabiola Rubiano no solo agredió con sus comentarios racistas a la vicepresidenta Francia Márquez, sino que también afectó a toda una comunidad, lo que justifica los delitos imputados y, por tanto, la condena se ajusta a las normas legales.
La Fiscalía también subrayó en la acusación que los actos de discriminación y hostigamiento quedaron claramente evidenciados en las palabras y la imagen de la propia acusada, es decir, la señora Fabiola Rubiano, cuyos videos se volvieron virales en las redes sociales, no dejando alternativa más que admitir su culpabilidad.
“Le es atribuible esa conducta en razón a que el Estado colombiano, al cumplir con los compromisos asumidos internacionalmente sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial, contempló como delito toda difusión de ideas basadas en la superioridad o el odio racial, toda incitación a discriminación racial”, afirmó la Fiscalía en su acusación.
En esta acusación, la Fiscalía proporcionó detalles sobre cómo la mujer, que ahora ha sido condenada por sus ataques racistas hacia la vicepresidenta, llegó incluso a cambiar su nombre con el objetivo de engañar a las autoridades. Lo hizo en el video que se difundió y que posteriormente se convirtió en la prueba central del caso.
“En el marco de las protestas adelantadas por parte de una población en contra del actual Gobierno, la ciudadana Luz Fabiola del Rosario de Fátima Rubiano de Fonseca, quien dijo llamarse Esperanza Castro, alrededor de las 2:00 p. m. estando en la plaza de Bolívar y frente a las cámaras, ante la multitud y ante los micrófonos de medios de comunicación masivos, se refirió sin justificación alguna y de manera arbitraria”, detalló la Fiscalía.
El ente acusador logró identificar a la señora Fabiola mediante el reconocimiento en registros, luego presentó elementos de prueba ante los jueces de control de garantías para presentar los cargos en su contra. Las autoridades obtuvieron su fotografía de los registros de la Registraduría Nacional, lo que permitió establecer que su identidad real era Luz Fabiola Rubiano, no Esperanza Castro, como había afirmado el 22 de septiembre. La jueza que dictó la condena concluyó que los hechos fueron probados por la Fiscalía, no solo a través de los videos difundidos por diversos medios de comunicación, sino también mediante la aceptación de cargos de la acusada.
Miguel Polo Polo volvió a criticar a Francia Márquez
En recientes declaraciones, el representante a la Cámara, Miguel Polo Polo, ha reiterado sus críticas hacia la vicepresidenta Francia Márquez y ha cuestionado sus relaciones con ciertos congresistas.
El representante señaló que, a pesar de no sentir animosidad hacia la ministra de Igualdad, expresa su desacuerdo con su desempeño en el actual gobierno.
Durante su participación en el programa Sin Carreta, Polo Polo afirmó: “No le tengo rabia a Francia, me indignan sus posturas, es una mujer claramente comunista. Es una mujer que utiliza su color de piel para acceder a ciertos beneficios, para justificar su vida de excesos y despilfarros”.
Además, el representante abordó las críticas que ha recibido en varias ocasiones debido a su posición en el Congreso como afrodescendiente, en las que algunos lo han tachado de oportunista e indigno de su cargo.
“Eso da que la comunidad negra no tiene cerebro colectivo, como siempre ha dicho la izquierda, que por el hecho de tener el color de piel negro tú no tienes dinero”, agregó.
Asimismo, manifestó: “Yo soy negro. Si ultraderecha es defender el libre mercado, el capitalismo, el orden, la propiedad privada, que las personas puedan tener libre porte de armas, si eso es ultraderecha, soy de ultraderecha, es sentido común”.