Hay consternación en Cundinamarca por el hallazgo del cadáver de una mujer en el río Bogotá. Según se conoció, un lanchero encontró el cuerpo flotando en inmediaciones de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Canoas.
La Policía del municipio de Soacha confirmó este viernes, 28 de julio, el macabro caso. Entre otros detalles, salió a la luz que, de acuerdo con el reporte preliminar de las autoridades, la víctima vestía un pantalón y una camisa esqueleto de color negro.
Según el reporte que algunos testigos de este hecho presentaron a Blu Radio, “a través del lanchero del tramo 1,2 se brindó apoyo a los Bomberos en la zona de Soacha en el sector circundante a la PTAR Canoas, donde se halló el cadáver de sexo femenino”.
El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía realizó el levantamiento del cuerpo de la víctima y su traslado a Medicina Legal para determinar las causas de la muerte y la identidad de la mujer.
Por ahora, la Policía de Soacha no ha entregado más información sobre el caso. Sin embargo, se espera que las autoridades locales revisen si en la zona aledaña al hallazgo hay cámaras de seguridad que puedan aportar indicios de los responsables.
En lo corrido del año se han registrado al menos tres casos similares a este. El pasado 1 de julio, por ejemplo, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), a través de su sistema de monitoreo y vigilancia del Río Bogotá, detectó el cuerpo sin vida de una persona en el afluente.
En su momento, las autoridades revelaron que el cuerpo apareció cerca del embarcadero ubicado en el sector de Cota y el caso fue reportado al CTI de la Fiscalía, que asumió la investigación. El hallazgo lo hizo uno de los funcionarios que opera el sistema NaviCAR, lanchas de monitoreo que se encargan de navegar por los puntos ciegos de la cuenca media del afluente, es decir, las zonas en las que las cámaras de seguridad no tienen alcance.
El pasado 13 de junio, otro cadáver fue encontrado flotando en aguas del río Bogotá, cerca de las pistas de aterrizaje del aeropuerto internacional El Dorado. En su momento, se conoció que el cuerpo sin vida, al parecer, fue abandonado en el afluente y, posteriormente, quedó atrapado en una malla de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR). Unidades del CTI que realizaron el levantamiento del cuerpo lo encontraron en avanzado estado de descomposición.
Solo un día después, el 14 de junio, el Cuerpo de Bomberos encontró los cuerpos de dos hombres en el mismo río, pero cerca del municipio de Soacha. Uno de los cadáveres apareció en la vereda Bosatama y al segundo fue hallado hacia el sur del río Bogotá.
El monitoreo permanente del río forma parte del megaproyecto de la Corporación para la recuperación y descontaminación de este afluente. Gracias a un sistema compuesto por 14 nodos, que incluyen cámaras ópticas y térmicas, así como sensores meteorológicos con operación en tiempo real, la CAR vigila cerca de 100 kilómetros del río.
Asimismo, drones y recorridos fluviales en siete tramos del río complementan el trabajo de vigilancia las 24 horas del día. Todas estas herramientas de monitoreo usualmente se emplean para el rescate de fauna y seguimiento de vertimientos, captaciones ilegales, quemas a cielo abierto, invasión de la ronda, entre otros eventos que afectan al río, pero, además, la información registrada permite reportar a las autoridades competentes las acciones que puedan afectar la seguridad en la ronda del sector.