El atentando contra Sigifredo Márquez, padre de la vicepresidenta Francia Márquez, y contra su sobrino, perpetrado en la tarde de este domingo, 16 de junio, por grupos alzados en armas en zona rural de Jamundí, ha causado indignación entre varios sectores del país, especialmente en el político.

Una de las que se refirió a la angustiosa situación fue la senadora por el Centro Democrático, María Fernanda Cabal, quien rechazó el proceder de estos grupos terroristas, no solo en contra del señor Márquez, sino contra el resto de la población colombiana.

A través de su cuenta de X, antes Twitter, Cabal trinó: “Rechazamos enérgicamente el ataque terrorista contra la familia de Francia Márquez”.

Posteriormente, aseveró que, a diferencia de la vicepresidenta, a los colombianos “nos duele el corazón todos los días por las crecientes masacres y los continuos ataques de la guerrilla”. Y aseguró que el gobierno encabezado por el presidente Gustavo Petro “es el responsable”.

Otra de las políticas que rechazó estos actos de violencia fue la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, quien en esa misma red social instó al Gobierno Nacional a generar una estrategia en la región para garantizar la seguridad de los vallecaucanos.

“Seguiré insistiendo hasta el cansancio, la seguridad de los ciudadanos en el Valle del Cauca depende de una estrategia que lidere el Gobierno en toda la región Pacífica”, aseveró la mandataria de los vallecaucanos.

En esa línea, escribió: “Repudio el atentado en contra de Sigifredo Márquez, el Padre de la señora vicepresidenta, Francia Márquez; él, se desplazaba por tierra desde el Cauca, camino al Valle del Cauca, cuando fue atacada su caravana”.

Cabe mencionar que los operativos en la zona del atentado (Robles), continúan, para dar con los responsables de este hecho de violencia que se suma a los registrados en los últimos días en la zona urbana y rural de Jamundí, en el Valle del Cauca.

Por su parte, el señor Sigifredo Márquez y el menor de 6 años de edad, sobrino de la vicepresidenta, fueron trasladados a Bogotá en un helicóptero de las Fuerzas Militares.