El próximo 5 de diciembre de 2024, un acto de profunda trascendencia para la paz y para el medio ambiente, se llevará a cabo en las instalaciones de la Planta Industrial Acerías Paz del Río, en Belencito, Nobsa, Boyacá.
Se trata de la iniciativa ‘Destruyendo el miedo, construyendo esperanza’, con la que las Fuerzas Militares de Colombia, con el apoyo de la Fiscalía General de la Nación y la siderúrgica Acerías Paz del Río, liderarán la destrucción de cerca de 23.500 armas de fuego incautadas o entregadas por la comunidad.
Bajo esta iniciativa, que busca un paso significativo en la consolidación de la seguridad y la promoción de la economía circular y la sostenibilidad, las armas que alguna vez representaron violencia y temor, serán transformadas en materiales para proyectos de infraestructura destinados a beneficiar a la población civil y a la Fuerza Pública.
Los residuos de estas armas se convertirán en insumos como varillas corrugadas, estribos, flejes, acero figurado, pernos, cerchas, malla electrosoldada, alambres, y otras piezas esenciales para obras como puentes, escuelas, plantas de tratamiento de aguas, entre otras.
Cabe decir que, este acto simbólico dará cumplimiento al Decreto 2535 de 1993, en el cual se instaura el deber legal del Estado de destruir el material decomisado que, entre otras razones, no pueda ser reconvertido o utilizado por la Fuerza Pública.
De armas letales a elementos para la construcción
El material a destruir incluye una amplia variedad de armas: revólveres, pistolas, fusiles, ametralladoras, morteros y hasta lanzagranadas, junto con accesorios asociados. Estas piezas fueron incautadas principalmente en operaciones contra grupos armados organizados y delincuencia común.
El transporte de las armas hacia Nobsa contará con estrictas medidas de seguridad. Desde Puente Aranda, Bogotá, serán trasladadas en tren, custodiadas por tropas especializadas y con monitoreo en puntos estratégicos durante la ruta.
Impacto histórico y social
Desde 1992, más de 670.000 armas de fuego han sido destruidas en Colombia, marcando un hito en la lucha contra el crimen y la violencia. Estos procesos han contribuido no solo a la seguridad del país, sino también al desarrollo de obras civiles, monumentos conmemorativos y herramientas agrícolas, entre otros.
Cabe decir que, esta es la segunda colaboración con Acerías Paz del Río, por lo que con ella, las Fuerzas Militares refuerzan el compromiso con la protección de la vida, la dignidad humana y el medio ambiente.