Por decisión propia 19 militares más renunciaron al Ejército Nacional, en una nueva salida masiva que se suma a las recientes dimisiones que se han presentado en los últimos meses en la Institución.
Y, aunque esta situación no estaría relacionada con determinaciones del Gobierno Nacional ni del Ministerio de Defensa, según la información brindada por la institución, sino que obedecería a decisiones personales de los uniformados, llama la atención que en las Fuerzas Armadas se sigan presentando dimisiones en bloque, lo que dejaría en evidencia que no se trata de un hecho aislado.
Situación similar se ha presentando en la Policía Nacional, donde por ejemplo el 31 de marzo de 2023 se anunció la salida de 34 uniformados, entre mayores, capitanes, tenientes y subtenientes. La renuncias de decenas de uniformados en la Institución han suscitado diversas opiniones y generan dudas sobre lo que está sucediendo al interior de la Fuerza Pública, más cuando no hay en este caso una comunicación oficial que explique el porqué de tales salidas, aunque extraoficialmente la mayoría se asocian a motivos personales o al cumplimiento del tiempo de jubilación.
En el documento oficial, emitido por el Ejército, en el que se registra la renuncia de los 19 coroneles del Ejército, se conoció: “Que en sesión ordinaria, el 30 de enero de 2023, registrada en el Acta 01 de la misma fecha, la Junta Asesora del Ministerio de Defensa Nacional para las Fuerzas Militares recomendó, por unanimidad, al Gobierno Nacional, el retiro del servicio ‘por solicitud propia’ de los señores superiores relacionados en el presente decreto”.
El decreto 0488, además de reiterar que el hecho se produce por decisión propia de los miembros del Ejército, da vía libre y acepta la renuncia de estos miembros.
Dificultades de los retirados
Hace un mes 748 soldados profesionales salieron de la institución por derechos pensión. Sin embargo, los informados denunciaron que su retiro se dio de manera arbitraria, toda vez que no se les permitió terminar el año de capacitación y de transición a la vida civil, al que tienen derecho.
Al respecto, Javier Álzate, uno de los soldados profesionales en retiro, contó a la revista Semana que: “Desde que salí del Ejército el 30 de enero he vivido un completo drama. Esta es la hora que no he podido ni siquiera ingresar a estudiar al Sena; a través del convenio que tienen con el Ejército, estamos inscritos, pero no nos han querido llamar a iniciar clases, tampoco he podido conseguir trabajo”.
Por su parte, el soldado profesional Nicolás Loaiza sostuvo que “en el mes de enero fueron sacados 228 soldados de manera abrupta, y en marzo, otros 748, para un total de 976 soldados a los que no se nos respetó el año del programa de asistencia para reintegrarse a la vida civil. Queremos que se nos reintegre al Ejército para que podamos cumplir con ese derecho”.
Cabe destacar que ha sido durante el Gobierno del presidente Gustavo Petro cuando se ha presentado un mayor número de renuncias masivas en las Fuerzas Armadas del país, lo que ha generado suspicacias sobre la relación que mantiene el Ejecutivo, incluido el Ministro de Defensa, tanto con la cúpula militar y de Policía, así como con las bases del Ejército, la Armada Nacional y la Fuerza Aérea.
Solo en lo corrido de este año en Colombia se han presentado 100 renuncias oficiales confirmadas, y aunque las Fuerzas Militares han dado un parte tranquilidad al país, asegurando que el porcentaje de bajas voluntarias se mantiene controlado y dentro de lo esperado, las constantes solicitudes de dimisión no dejan de causar incertidumbre entre la sociedad colombiana.