La empresa Metro de Bogotá ha destacado el compromiso ambiental de la Línea 1 del metro, que estará en operación en 2028. Este proyecto, financiado por la Banca Multilateral, cumple con estrictos estándares y salvaguardias ambientales, convirtiéndose en un símbolo de sostenibilidad para la capital de Colombia.
En la página web del Metro de Bogotá se han expuesto algunas fotos que dan cuenta de qué color van a ser los vagones de esta solución de movilidad para la capital. Estos colores son alusivos a la bandera de la ciudad, pero el rojo es el color que mayor prevalencia tiene en los vagones, el amarillo van en unas franjas delgadas.
Una de las metas más significativas es la reducción de emisiones contaminantes: se espera que la Línea 1 del Metro de Bogotá evite alrededor de 171.000 toneladas de CO2 cada año, el equivalente a lo que absorbería un bosque de 3.42 millones de árboles.
Así, la infraestructura no solo representará un avance en la movilidad, sino también un aliado en la mitigación del cambio climático, al reducir el impacto ambiental del transporte en la ciudad de Bogotá.
Símbolo de sostenibilidad ambiental
Al ser un sistema 100% eléctrico, el metro se alimentará con fuentes de energía renovables o de baja emisión de carbono, lo que disminuirá considerablemente los gases de efecto invernadero (GEI) asociados al transporte.
En comparación con los vehículos de combustibles fósiles, el metro reducirá las emisiones de NO2, CO2, SO2, y material particulado PM10 y PM2.5, lo cual mejorara la calidad del aire y, con ello, la salud pública.
El alcalde Carlos Fernando Galán recorrió recientemente las obras en la estación de la avenida Primero de Mayo con Boyacá, observando los avances de esta infraestructura, que incluye una cisterna subterránea capaz de almacenar hasta 166 metros cúbicos de agua de lluvia.
Además, a lo largo de toda la línea 1, se instalarán sistemas de almacenamiento de agua con capacidad para 2,165 metros cúbicos, facilitando el uso de agua pluvial en las redes sanitarias de las estaciones y reduciendo el consumo de agua potable.
En el aspecto arquitectónico, el metro contará con diseño bioclimático, priorizando la luz y la ventilación natural. Las estaciones estarán iluminadas con tecnología LED, y los trenes aprovecharán energía durante el frenado, lo que ayuda a reducir aún más el consumo de electricidad.
La obra también promueve una revitalización urbana, con más de 1.3 millones de metros cuadrados de espacio público renovado y 94.856 metros cuadrados de espacio nuevo para andenes, separadores, parques y áreas verdes.
- Este proyecto incluye la plantación de al menos 5.000 árboles de 69 especies nativas, en colaboración con el Jardín Botánico de Bogotá, lo cual enriquecerá la biodiversidad local y mejorará el entorno urbano.
Además, el metro se ha diseñado con una infraestructura que incentiva el uso de transporte sostenible: el trayecto es “caminable” y se han planificado rutas que faciliten a los peatones y ciclistas el acceso al sistema. Esta obra no solo es un avance de movilidad, sino también un compromiso de Bogotá para ser una ciudad sostenible ambientalmente.