La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) inició, el pasado 27 de mayo, la serie de jornadas de escucha de demandas de las víctimas de falsos positivos en el caso del general Mario Montoya. Exigen verdad tras más de 10 años de haber sido perpetrados sus casos.

En total fueron 15 víctimas las que se pronunciaron públicamente en la jornada realizada en Granada, Antioquia, según lo informado por la JEP por medio de sus redes sociales. Además, las jornadas continuarán durante el domingo 28 de mayo.

“Granada fue epicentro de falsos positivos. Hoy vinimos a escuchar y tenemos a más de 100 víctimas participantes que nos van a presentar sus apreciaciones, expectativas y demandas de verdad”, expresó Catalina Díaz, magistrada encargada de instalar la diligencia.

Se debe recordar que Montoya tuvo el cargo de comandante entre enero de 2002 y diciembre de 2003, y ha sido involucrado en falsos positivos en al menos 24 versiones rendidas por comparecientes.

El general Mario Montoya ha sido vinculado por presuntamente ordenar a sus tropas realizar falsos positivos.

Uno de esos testimonios escuchados durante el desarrollo de esta jornada fue el de Liliana García, quien es hermana de Willy García, un hombre asesinado en enero de 2003 durante una incursión paramilitar en Santa Ana.

“Cuando me tocaron la farmacia dije: que no disparen, yo estaba allá. Dos militares que se me acercaron tenían brazalete de la AUC. Luego se lo quitaron y decía Batallón de Artillería”, comentó García.

De acuerdo con las declaraciones de la mujer, todo transcurrió muy rápido y su hermano tuvo graves heridas producto de ese ataque.

“Mi hermano salió a una distancia de la casa y, de pronto, se escuchó la ráfaga del helicóptero por toda la casa. A mí me volaron esquirlas en el estómago. Cuando lo fuimos a recoger, él ya tenía las piernas destrozadas”, expresó García.

De hecho, según datos de la JEP, Antioquia es uno de los departamentos en los que más se han presentado casos de falsos positivos, ya que de las 6.402 víctimas de homicidios y desapariciones forzadas, entre 2002 y 2008, 1.613 ocurrieron allí.

El general Mario Montoya también ha sido citado ante la JEP para que entregue detalles de los casos de los que se le acusa.

“El Ejército ingresó a la vereda donde vivíamos. Mi hermano estaba recolectando pepino, sentimos unos tiros. Agarraron a mi hermano, lo tiraron al piso, le dijeron que él era un guerrillero. Mi hermano fue asesinado por un tiro de gracia, ¿quién muere así en combate? Quiero que se conozca que mi hermano no era un guerrillero, ni él, ni mi papá, ni ninguno de mi familia”, aseveró Castaño.

Presidente Petro dice que es tiempo que exista justicia

Durante la entrega de los archivos de la Comisión de la Verdad, evento que se cumplió en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación en Bogotá, el presidente Gustavo Petro, envió un mensaje de pleno respaldo a la justicia transicional.

“Ahora no podemos permitir la burla ante una propuesta de reconciliación”, recalcó el mandatario.

Bajo esta premisa, el presidente de Colombia dio su respaldo a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), además, afirmó que han apoyado a esa institución, que la han querido acabar casi todos los años desde que apareció, precisamente por el miedo a la verdad.

En su discurso, pidió al presidente de la JEP, magistrado Roberto Carlos Vidal: “Me gustaría que usted fuera nuestro vocero, con el debido respeto de la independencia de poderes, para este mensaje al corazón de la justicia: el tiempo de la burla terminó; no es culpa de la justicia, sabemos lo que ha pasado, cuántas persecuciones ha tenido”.

El presidente Gustavo Petro ha resaltado la labor que realiza la JEP y manifestó que es momento de que exista reparación real para las víctimas.

Así, Petro hizo un llamado a fortalecer la verdad, la reconciliación y la justicia, para pasar a “una nación donde podamos vivir todas y todos”, pues según el Mandatario, “el tiempo de la burla se terminó”.

De acuerdo con el presidente de la República, “tiene que haber justicia, y sobre esa justicia se podrá construir una nación, quizá ya no con nosotros como protagonistas”.

Durante el discurso, el mandatario llamó la atención al indicar que en el país se ha construido premeditadamente un sistema de impunidad. Frente a esto, se debe seguir haciendo esfuerzos para acabar con este fenómeno, que se ha auspiciado desde las altas esferas del poder. “Hay que hacer el intento, y el intento hoy se llama, en mi opinión, acabar con la impunidad”, resaltó.