En la madrugada de este martes 23 de enero fue hallada una monja en el corregimiento de San Cristóbal, Medellín, en una zona boscosa, con signos de agresión y aparente abuso sexual, según informaron las autoridades.
Los hechos se registraron a las afueras de un monasterio en el noroccidente de la ciudad, sector en el que fue encontrada la religiosa de unos 30 años, mientras estaba amarrada de las manos y completamente desorientada.
El comandante de la Policía Metropolitana, coronel Eddy Javier Sánchez, señaló que “durante la noche se nos acercan y nos hacen un requerimiento de que aparece una monja, desorientada. Es llevada a un centro asistencial. Se le están haciendo los diferentes exámenes y al parecer fue abusada”.
Según Sánchez, el crimen se registró en las afueras del convento y actualmente se investiga quién pudo ser el responsable de los hechos registrados en contra de la mujer.
Tras ser encontrada en ese lamentable estado, miembros de la Policía Metropolitana la trasladaron al Hospital Pablo Tobón Uribe, en el que se le están realizando valoraciones médicas para esclarecer si fue abordada por medio de alguna droga.
Sin embargo, se sabe que su estado de salud es crítico y por el momento se encuentra en cuidados intensivos en la clínica mencionada.
Luego de conocer todo lo sucedido con la religiosa, desde la Policía Metropolitana y la Secretaría de Seguridad de Medellín se activó el código fucsia, el cual está especializado en ese tipo de ataques a mujeres para brindarle una atención integral y prioritaria tras atravesar por esas agresiones.
Lamentablemente, casos como estos son frecuentes, para eso, las autoridades han destinado líneas específicas para atender esas agresiones. En Cali, es la patrulla púrpura la encargada de abordar esas situaciones, por eso, las autoridades invitan a las víctimas de violencia de género a buscar atención en la línea Púrpura 3188611522, el CAI dispuesto para esta iniciativa, a través del código QR o del 123 de la Policía Nacional.