El mundo de la música y el folclor colombiano están de luto por el fallecimiento de Leonor González Mina sobre el mediodía de este miércoles, 27 de noviembre del 2024. ‘La Negra Grande de Colombia’ como fue conocida artísticamente, era oriunda del municipio de Jamundí y a lo largo de su trayectoria profesional incursionó en ritmos como boleros, pasillos, bambucos, ritmos del Caribe y del Pacífico.
El 9 de junio del 2019 fue la última conversación que la cantante tuvo con El País, cuando el canal regional Telepacifico lanzó una miniserie que retrata su talento, sus dificultades, perseverancia y disciplina para alcanzar el éxito y haberse convertido en la embajadora de la música colombiana en diferentes lugares del mundo. Además, en ese tiempo estaba a punto de cumplir sus 85 años.
“Nunca me imaginé que yo podría ser motivo de un proyecto. Espero que el público se sienta satisfecho y lógicamente, nunca dejaré, mientras yo viva, de expresar mi felicidad y agradecimiento”, expresó González Mina hace cinco años a este diario.
La iniciativa audiovisual, que fue realizada con talento 90 % regional, tuvo seis capítulos de media hora cada uno y se transmitió desde el 2 hasta el 9 de junio del 2019. En ella, participó la misma homenajeada haciendo el papel de su propia abuela.
Sobre la actuación que ejerció en varias producciones, como la descrita anteriormente, dijo que le ha picado el bicho “desde siempre, en mi pueblo cuando se hacían obras en la escuela teníamos un profesor que cada ocho días iba a darnos clases de teatro, y era la primera en estar en todo”.
Además, a lo largo de la entrevista habló sobre algunos aspectos de su vida, como la discriminación que enfrentó en sus inicios, el haber compartido con personajes como Gabriel García Márquez o Mercedes Sosa, y a lo que se estaba dedicando durante esos días.
Recordó en una ocasión que el músico Antonio María Valencia la discriminó diciéndole que en el Conservatorio no había lugar para negros, nunca se disculpó con ella. Sin embargo, un día se encontró con él en Popayán y aunque pasó a un lado en ella, no tuvo interés en saludarla.
“Yo no me quedaba atrás. Sentí felicidad al saber que los obstáculos que tuve no me detuvieron y logré llegar alto”, afirmó González Mina sobre aquel momento. Asimismo, dijo que en cuanto a otros momentos de segregación, “no le daba mucha importancia, por lo cual no recuerdo detalles, el racismo siempre estuvo, pero yo estaba enfocada en trabajar, yo sabía quién era y lo que tenía que hacer”.
Respecto a compartir con García Márquez, afirmó que lo conoció cuando le entregaron el Nobel de Paz, tras haber ido a Suecia junto a un grupo folclórico con Manuel Zapata Olivella para participar en los premios. “Luego de eso nos volvimos bastante cercanos, porque después yo viajaba por todas partes y él, con ese éxito, le tocaba viajar bastante y siempre nos encontrábamos”.
Mientras que con la argentina Sosa, sostuvo que se sintió “orgullosa” de haber tenido la oportunidad de cantar con ella en distintas ciudades. “Era una persona de la cual no me puedo olvidar”.
“La voz también se me está borrando, y estoy luchando para que cuando mi Dios me quiera llevar no esté muda. También me la paso en la cocina y bordo, porque quiero dejar recuerdos lindos en mi casa cuando me vaya”, enfatizó a este diario sobre como transcurrían sus días previo a cumplir sus 85 años.