Una mujer de 23 años denunció haber recibido una brutal golpiza, tras un acto de intolerancia al interior de un gimnasio en Bogotá.
El hecho se dio a conocer a través de las redes sociales, cuando Paola Tovar publicó un video exponiendo su caso y acusando a un joven como su agresor.
"Hago este caso público teniendo en cuenta que cualquier cosa que me pase desde hoy el único responsable es el señor Jefferson Alexander Otálvaro Yepes"
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Ambas partes comentaron que el pleito comenzó por el uso de una máquina en una de las sucursales del gimnasio Smart Fit en Bogotá. Otálvaro habría llegado a ocupar una máquina que según Tovar, estaba usando, momento en el que empezó subiendo el tono de la discusión.
Según la joven, Otálvaro comenzó a insultarla y a faltarle el respeto, lo que encendió más la acalorada discusión y empezó la agresión física.
Jefferson afirmó que ella se le abalanzó y le aruñó la cara, hecho que él registró a través de una fotografía mostrando cómo había quedado su rostro.
Sin embargo, Tovar asegura que esto sucedió porque él la tomó fuerte de un brazo y le propinó un fuerte golpe con su celular.
"Él decidió a raíz de un problema que tuvimos por una una máquina del gimnasio, partirme la cabeza con un iPhone 13 Pro Max, cómo lo presumía, porque para él es más importante tener plata y no importa si te mata", expresó la joven en su denuncia a través de redes sociales.
Tovar fue trasladada a un centro médico, donde atendieron sus heridas, entre esas una sutura de dos puntos en la cabeza.
La joven también aseguró en sus redes que Otálvaro era "hijo de una congresista de Bogotá", hecho que él mismo desmintió en sus redes. Además, afirmó que al momento de requerir los videos de las cámaras de seguridad del gimnasio, le dijeron que estos solo los podían usar las autoridades para llevar a cabo la investigación.
Por supuesto, los comentarios en las redes sociales de ambos no se hicieron esperar y entre ellos, muchos cibernautas concluyeron que es inconcebible que estas situaciones lleguen hasta la agresión física.
Respuesta de Smart Fit
Tras lo ocurrido y lo viral que se ha vuelto este caso en las redes sociales, la cadena de gimnasios implicada, Smart Fit, sacó un comunicado al respecto.
“Como empresa reprochamos y condenamos cualquier acto de violencia contra cualquier ser humano”, dice un mensaje publicado en las historias de Instagram del gimnasio.
Afirmaron también que se han comunicado con ambas partes y que le suministrarán el material de las cámaras de seguridad a las autoridades para el proceso judicial.
“Estamos atentos y dispuestos a colaborar en lo que sea necesario. En estos casos tan graves debemos acogernos a la legalidad (...) La norma nos obliga a solo entregar cualquier tipo de material probatorio a las autoridades una vez estas realicen la solicitud oficial”, concluye el comunicado de la empresa.