Erika Morales, la joven que había quedado cuadripléjica tras recibir un botellazo en una discoteca, murió de manera natural, el pasado sábado, 1 de marzo.
“Vuela muy alto mi bello ángel, te amo hermanita siempre”, publicó Tatiana Morales, hermana de Erika, quien dio a conocer que la EPS le había negado la solicitud de eutanasia.
Erika Morales era oriunda de Los Andres, Sotomayo (Nariño), y había solicitado la eutanasia a través de la ayuda de su familia, por el dolor físico y emocional que padecía a diario.
La joven se encontraba hospitalizada desde la noche del 2 de agosto de 2021, fecha en la que se registró la agresión por parte de dos mujeres que se acercaron hasta ella en el baño de una discoteca y le proporcionaron varios golpes con una botella.
Esto, según su historia médica, le causó un infarto cerebral y una lesión medular irreversible.
Su estado de salud no era el mejor, entró en coma y permaneció así por un año y siete meses.
En el momento en que despertó, los médicos evidenciaron que había perdido completamente la movilidad, el habla y su capacidad para respirar autónomamente.
Para poder comunicarse con ella, diseñaron un mecanismo con un abecedario, y su madre dejó de trabajar para poder cuidarla.
La historia de Erika se hizo popular en las redes sociales, luego de los mensajes que en los que su familia daba a conocer la situación y lo difícil que era para ellos ver el estado en que se encontraba la joven.
Además, luego que la EPS negó la eutanasia, Tatiana Morales, su hermana, mostró su descontento en redes sociales y logró que miles de ciudadanos reprocharan lo sucedido y se generara un nuevo debate sobre las posibilidad que existen en Colombia para esta clase de procedimientos.
De inmediato la EPS respondió e indicó que se había puesto el caso en discusión, pero que no había una solicitud formal.
Varios días después. Tatiana contó que finalmente la EPS había aceptado la solicitud, y que además acompañaría a la joven con cuidados paliativos y psicológicos. Erika estaba internada en el Centro Médico Valle de Atriz, en Pasto.
“Quiero expresar que son muchos sentimientos encontrados, que esto no es fácil, no es fácil perder a una hermana, mi única hermana. Saben, ningún comentario malintencionado me importa hoy. Solo sé que fue la prueba de amor más grande que le estoy dando a mi hermana. Espero seguir luchando por la justicia de mi hermana”, puntualizó su hermana en redes sociales.