Se trata del uniformado Ricardo Hernández Muñoz, quien permanecía hospitalizado luego de que el 27 de agosto fuera diagnosticado con un cuadro de meningitis bacteriana que ya había cobrado la vida de otro soldado profesional.
La Cuarta División del Ejército confirmó que en las últimas horas falleció en Villavicencio otro soldado por meningitis bacteriana.
El Ejército informó que se trata del uniformado Ricardo Hernández Muñoz, quien permanecía recluido en la unidad de cuidados intensivos de la Clínica Meta, de Villavicencio, luego de que el 27 de agosto fuera diagnosticado con un cuadro de meningitis bacteriana que ya había cobrado la vida del soldado profesional José Antonio Narváez Conde.
Teniendo en cuenta la situación sanitaria presentada en el Cantón Militar de Apiay por dos casos confirmados de meningitis bacteriana, dados a conocer en días anteriores, este comando lamenta el fallecimiento en las últimas horas del Soldado Regular Ricardo Hernández Muñoz, dice el comunicado.
Hernández Muñoz, oriundo de Villavicencio, se había incorporado el 1 de agosto de este año en el octavo contingente, pero fue hasta el 27 de agosto que el soldado presentó cuadro médico de infección por meningitis bacteriana con el cual se completaban dos casos dentro de la base, por tal razón, fue remitido a la Clínica Meta de la ciudad de Villavicencio en donde permaneció en cuidados intensivos y en manos de médicos especialistas en epidemiología hasta la hora de su deceso.
La Cuarta División del Ejército asegura que el contingente al que pertenecía el soldado Hernández aún se encuentra en alerta por un cuadro asociado a meningitis y continúa en observación con resultados positivos en el tratamiento médico.
Así mismo, se informó que en la base militar de Apiay se mantiene activado el protocolo médico indicado para evitar la propagación del virus.
El soldado Hernández Muñoz estaba adscrito al batallón de Ingenieros Carlos Albán Estupiñán, de la Séptima Brigada del Ejército. De los ocho soldados afectados y que recibían atención médica en el Hospital Militar de Oriente, en Apiay, y en el Hospital Militar Central en Bogotá, solo uno continúa bajo observación médica.