La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y el Servicio Geológico Colombiano (SGC) precisaron la zona donde se puede presentar mayor riesgo y se requiere mantener la evacuación preventiva de la población, ante el nivel de actividad naranja del volcán Nevado del Ruiz.

“Inicialmente se habían definido 15 kilómetros en un radio completo, en donde se trabajó intensamente en la evacuación, pero hoy se cambia a un modelo establecido por el Servicio Geológico Colombiano en el año 2015″, indicó el director de la UNGRD, Olmedo López.

La entidad explicó que, dado que una posible erupción del Nevado del Ruiz generaría varios fenómenos volcánicos con consecuencias diferentes, es necesario discriminarlos a partir de su severidad, velocidad y alcance.

Foto del Volcán Nevado del Ruiz y su actividad sísmica del día 29 de abril 2023. | Foto: El País

“Para ello, se tuvo en cuenta el Mapa de Amenaza Volcánica del Volcán Nevado del Ruiz, elaborado por el SGC en el 2015, que identificó una zona en donde podrían coexistir los siguientes fenómenos volcánicos: corrientes de densidad piroclástica (CDP), flujos de lodo (lahares), avalanchas de escombros, gases volcánicos, proyectiles balísticos, flujos de lava, ondas de choque y caída de piroclastos (ceniza y lapilli)”, detallaron en un comunicado.

En esta zona se presentarían los fenómenos más severos y de alta letalidad, con las más altas velocidades de viaje que alcanzarían decenas de kilómetros de distancia en tiempos muy cortos, señaló la Unidad del Gestión del Riesgo.

El polígono de evacuación inmediata. | Foto: Unidad del Gestión del Riesgo

“Esto obliga a adoptar esa área, como la de mayor relevancia para definir los tiempos de respuesta y el perímetro de evacuación inmediata mientras el volcán se encuentre en el nivel de actividad naranja”, añadieron.

¿Qué veredas serán excluidas?

De acuerdo con la entidad, debido a la forma irregular de la zona, este polígono permite excluir algunas zonas de la evacuación inmediata, como es el caso del municipio de Santa Rosa de Cabal (Risaralda).

En cambio, en otros lugares se deberá ampliar el área a evacuar, como ocurre en inmediaciones de los cauces de los ríos Gualí, Azufrado, Lagunilla y Recio en el departamento del Tolima, y del río Claro, en el departamento de Caldas.

“Se destacan los trabajos de preparación para la respuesta, en un radio de 15 kilómetros, donde se activaron labores conjuntas de las entidades del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRD), así como la adecuación de vías y la definición de rutas de evacuación, entre otras acciones”, indicaron.

La UNGRD excluyó las siguientes veredas del proceso de evacuación inmediata: El Oso (Murillo, Tolima); Potosí, La Laguna Alta, El Páramo, Valles, Romeral, La Guayana, Santo Domingo, Papayal, Termales, Montaño, El Pindo y Gallinazo (Villamaría, Caldas); y San Ramón, Páramo Santa Rosa, Potreros, Cortaderal Zona, Santa Rita, Yarumal y Las Brisas (Risaralda, Santa Rosa de Cabal).

“No es necesaria la evacuación inmediata en aquellos lugares ya definidos entre Caldas, Risaralda y un sector del Tolima, donde puede caer ceniza y lapilli, y formarse acumulaciones con más de 10 centímetros. Pero sí es importante adoptar medidas particulares, como los preparativos para la respuesta definidos por cada autoridad municipal y las recomendaciones de las diferentes entidades del SNGRD”, concluyeron.

Por otro lado, el Servicio Geológico Colombiano indicó que la actividad del volcán Nevado del Ruiz sigue siendo muy inestable y es posible que los niveles de actividad sísmica, así como los niveles de desgasificación o salida de ceniza disminuyan o sean oscilatorios, en el sentido de aumentar unos días y disminuir otros. “Sin embargo, esto no implica que el volcán haya retornado a sus niveles normales de actividad, por lo que se recomienda no acostumbrarse a estos cambios oscilatorios de actividad y pensar que es una actividad normal del volcán”, indicó el SGC.

Por esto, la actividad del volcán Nevado del Ruiz continúa en Nivel Naranja, lo que indica que existe una probabilidad de que en días o semanas haga una erupción mayor a las que ha hecho en los últimos 10 años.