Luis Carlos Reyes, director de la Dian, se pronunció respecto a la polémica que surgió en el país, por posible alza en el precio del pan, esto debido al impuesto saludable que se expone en le reforma tributaria. Según esto,  para el año 2025 el pan podría costar 800 pesos, tal y como está planteado en el proyecto legislativo.

“Siempre han estado desde el principio exentos de los impuestos a los ultraprocesados aquellos pequeños comercios. Cuando se piensa en panadería, es una que hace el pan ahí mismo, que tiene una clientela de panadería de barrio. La inmensa mayoría de estas panaderías cae en la categoría que está exenta”, resaltó el funcionario.

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De acuerdo con lo planteado por Reyes, la exención del impuesto sería para panaderías que facturen menos de 380 millones de pesos al año, aproximadamente 31 millones de pesos mensuales.

“Este límite se pensó teniendo en cuenta que no son muchas las panaderías que facturan eso al año. A esto se llegó después de una serie de conversaciones con representantes de tenderos y agremiaciones más representativas”, sostuvo Reyes.

Según el director de la Dian, el cobro a alimentos relacionados con la partida arancelaria 1905, contemplada en la reforma tributaria, solo aplicará para las ventas obtenidas por concepto de la comercialización de productos de panadería.

Por su parte, el presidente de la República, Gustavo Petro, dijo que: “¿Quién dijo que el precio del pan sube por la reforma tributaria?”, esto frente a los cuestionamientos de Marcela Morales, presidenta de la Asociación Nacional de Fabricantes de Pan, Adepan, quien manifestó su preocupación por el alza de este alimento.

En dicha intervención el presidente explicó que el costo de este alimento sube porque el precio de la harina de trigo es importada en dólares.

Con esto el mandatario colombiano contradijo a Morales, que en las últimas horas advirtió que debido a la partida arancelaria que incluye los impuestos de panificación en el proyecto de reforma tributaria se agregó el impuesto saludable también para el pan, lo cual significaría un aumento del 10 % para 2023, un 15 % para 2024 y ya para 2025 estaría sobre un impuesto adicional del 20 %.

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Así entonces, Petro planteó la necesidad de que Colombia establezca las bases estratégicas y esenciales de la soberanía alimentaria, en el sentido de que el país posee, a su modo de ver, recursos, potencialidades y cultura para llevar a cabo esta actividad.

“Hay que subsidiar los fertilizantes en Colombia por lo que queda del resto del año para que baje el precio de los alimentos. Tengo que recoger los cunchos del presupuesto. Ver dónde quedan pedazos del presupuesto de este año y ver si con ello podemos enfrentar la emergencia”, expresó.