Desde la plaza cultural La Santamaría, recinto ubicado en el centro de Bogotá y utilizado anteriormente para las corridas de toros, el presidente Gustavo Petro sancionó la ley que prohíbe las corridas de toros en todo el país.
La ley, además, restringe rejoneo, novilladas, becerradas y tientas en todo el territorio nacional. No obstante, la prohibición no será inmediata, pues se espera que haya un periodo de transición de tres años.
Una de las funcionarias del gabinete ministerial que acompañó al mandatario fue la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, quien recordó que durante los cuatro años de la Bogotá Humana no hubo corridas de toros en la capital.
En este acto, estuvo acompañado por la vicepresidenta Francia Márquez, la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia, Laura Sarabia, y la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, así como varios congresistas que apoyaron la iniciativa, entre ellos Alejandro García, Esmeralda Hernández, Juan Carlos Lozada y Andrea Padilla.
El evento, que destacó por la participación de jóvenes activistas y figuras del movimiento animalista, como Gabriela Ramírez del colectivo Biófilos y la periodista infantil Luana Victoria Delgado, también conocida como Luana Mediática, reflejó el triunfo de años de esfuerzo por parte de diversos colectivos y parlamentarios comprometidos con la causa.
Hacia las 7:25 p.m. de este lunes, 22 de julio, el jefe del Estado firmó el documento de la ley denominada no más olé. En su intervención, Petro reconoció cierta “ancestralidad” en las corridas de todos, como una práctica heredada de España.
“Se necesita un plan concreto para que las personas que han sentido esta pasión puedan encontrar con dignidad una labor o una profesión”, añadió al remarcar que debe haber el menor número de perjudicados posible.
En su discurso, Petro Urrego habló sobre el riesgo de “extinción” de la naturaleza. “No solo estamos sacrificando un toro. La justicia no puede decir que es cultura matar a un ser viviente por diversión. Si nos divertimos matando al animal, entonces nos divertiremos matando al ser humano, que también es animal”, advirtió.
“Que esta plaza se pueda llenar de cultura, de deporte y de vida, no de muerte. Ese es el cambio de mentalidad que a partir de hoy empezamos a ver en Bogotá”, añadió Petro sobre el uso que tendría en adelante la plaza La Santamaría.
Cabe recordar que Colombia estaba en la lista de ocho países que permitían las corridas de todos como una actividad legal junto a España, Portugal, Francia, Ecuador, México, Perú y Venezuela.
En adelante, el país deberá implementar estrategias que permitan identificar al sector taurino y diseñar un programa de reconversión económica para las familias que de manera directa e indirecta derivan su sustento económico de las actividades taurinas, además, de definir una medida para la transformación de las plazas de toros en escenarios culturales.
La lucha contra la tauromaquia en Colombia ha sido una constante durante casi tres décadas, con el apoyo de múltiples organizaciones y plataformas que han llevado esta causa a su culminación el pasado 28 de mayo, con la última discusión en la Cámara de Representantes.