La Nueva EPS es una de las entidades protagonistas de la crisis en el sector de la salud. Desde abril de 2024 y hasta el mismo mes de este año, la Superintendencia del ramo anunció la intervención sobre la entidad por su crítico estado financiero, y en 2023, la EPS registró pérdidas cercanas a los $ 5 billones.
No obstante, en las últimas horas la Superintendencia confirmó que en los últimos dos meses la entidad ha realizado pagos por aproximadamente $3,6 billones a prestadores del servicio de salud en el país.
El interventor de la entidad, Bernardo Camacho Rodríguez, indicó que estos recursos fueron dirigidos tanto a hospitales y clínicas del sector público y privado como a proveedores de servicios y tecnologías en salud.
“Los recursos financieros que ha dispuesto la Adres para la Nueva EPS en los meses de diciembre y enero ascienden a $3,6 billones de pesos. Todos estos fondos fueron destinados a las redes de servicios públicos y privados en todo el territorio nacional y a más de 2.000 prestadores que garantizan los servicios a la población”, declaró Camacho Rodríguez.
“Un aspecto importante que hemos ejecutado durante estos meses de intervención de la Supersalud en la Nueva EPS los hemos invertido en tener reuniones con redes departamentales de servicios de salud, y con distintos proveedores de servicios y tecnologías, para clarificar cuentas, saldar deudas y poder garantizar el flujo de recursos a esta importante red de prestadores en nuestro país”, agregó el funcionario.
Según datos oficiales, hasta marzo de 2024 la Nueva EPS tenía 10,8 millones de afiliados, lo que representa el 21 % del total de usuarios del sistema de salud en Colombia. Además, la entidad trabaja con una red de 1.991 Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) contratadas para atender a sus afiliados en todo el país.
El interventor destacó que, durante estos meses, han sostenido múltiples reuniones con redes departamentales y proveedores para dejar todas las cuentas claras y proceder con un pago constante de los montos adeudados.
Además, Camacho criticó que algunos hospitales suspendieran la atención a usuarios de la Nueva EPS sin antes coordinar con el interventor y su equipo de trabajo para priorizar el pago de los recursos. También subrayó que no se ha evaluado la posibilidad de establecer reuniones con el Gobierno para priorizar la asignación de montos.
“Hemos introducido un criterio absolutamente técnico, objetivo de priorización y absoluta transparencia, en el giro de estos recursos a esta amplia red de prestadores públicos y privados en todo el país”, puntualizó el interventor.
A pesar de los avances en el pago de deudas, el panorama sigue siendo desafiante para la Nueva EPS, y se espera que en los próximos meses continúe el monitoreo de su recuperación financiera.