Esta semana marcharon por cuarta ocasión unos 1.200 desplazados del resguardo indígena La Montaña, por las estrechas calles del casco urbano de Samaniego, en un nuevo intento de captar la atención del Gobierno frente a la situación de incertidumbre e inseguridad que se viven en la zona.
Se trata de los habitantes de siete veredas y dos corregimientos que llegaron a ese municipio desde el 2 de agosto, escapando de los enfrentamientos que sostiene el ELN con disidencias de las FARC por el control del territorio. De los 2.800 integrantes del Resguardo Indígena La Montaña, 1.150 están registrados en este momento, de acuerdo al censo que lleva la Alcaldía y los líderes de la comunidad, quienes en su mayoría se alojan en condiciones difíciles en el Coliseo, soportando el frío en la noche y las madrugadas.
El conteo arrojó además que a la fecha hay unos 300 niños y alrededor de 200 ancianos que se encuentran entre los desarraigados.
Se acaban los víveres, aumentan los desplazados
Cada día el temor se apodera de los encargados, en especial de quienes manejan los víveres y las ollas comunitarias que no dan abasto por la continua llegada de desplazados. Incluso se advirtió de la llegada de unas 500 personas que están confinadas en las veredas San Diego, Buenavista y Andalucía.
“Gracias a las personas de buen corazón del casco urbano de Samaniego, los restaurantes, tiendas, supermercados y las donaciones que han llegado de Túquerres, Ipiales, Pasto, entre otros lugares; por ellos, hemos logrado sobrevivir, debemos tener en cuenta que somos 1.100 personas que debemos alimentar en la mañana, a mediodía y en la tarde, no es fácil; creemos que todo empezará a escasear este fin de semana”, afirmó Luis Cadena, gobernador del cabildo indígena La Montaña.
Por el momento, los coordinadores del albergue en el Coliseo, intentan mantener la salubridad, garantizar la alimentación, y un poco de bienestar, sin embargo, ya se presenta hacinamiento.
“Las personas aumentan cada día, si llegan los 500 como se anunció desde otras veredas todo se complica; esperamos ayuda de todos los entes, hasta el momento agradecer a la Alcaldía por la ayuda con víveres y el Coliseo; ellos pagaran los servicios públicos que se triplicarán. Al Hospital por las Brigadas de Salud, a la población de Samaniego por la solidaridad y otras poblaciones”, manifestó Jorge Martínez, docente e integrante de la Corporación La Montaña.
Cada desplazado con quien se dialogó coincidió en la preocupación, la incertidumbre y el temor de regresar.”No sabemos cuándo podamos volver a nuestras parcelas, todo quedó abandonado allá, el ganado, las gallinas y otros animales domésticos, creímos que eran unos pocos días, pero vamos casi un mes”, relató Alfonso Ortiz, uno de los campesinos de la zona.
Reclamos al Gobierno
“Queremos enviarle el mensaje al Gobierno de que llegue a la zona y se dé cuenta lo que está pasado con la población civil; es una guerra que nada tenemos que ver, son grupos irregulares que se disputan el territorio y ponen en riesgo a toda la comunidad. Queremos volver pero que el sitio sea seguro y que las personas tengan garantías”, reclamó La hermana Gloria, de las misioneras de la Congregación del Perpetuo Socorro, que trabaja en el corregimiento de El Decio.
“El llamado de atención al Presidente para que ponga los ojos en Nariño, este es el momento que no ha hecho presencia el Estado”, agregó.
¿Hay fecha de retorno?
Hasta el momento existe total incertidumbre frente a la posibilidad de regresar, puesto que ningún funcionario de alto nivel del Gobierno se ha hecho presente, y tampoco existe claridad y la base de un posible diálogo con los grupos enfrentados o el refuerzo de las Fuerzas Militares en la región para garantizar el retorno de la comunidad, hasta el momento no se ha dado a conocer una fecha tentativa de retorno.
“Como volvemos a un sitio donde no vamos a estar seguros, ¿cuándo vamos a vivir de manera normal en el campo? ¿A cultivar nuestros alimentos…? ¿Queremos garantías para el retorno, vivir tranquilos en nuestro resguardo?, reclamó uno de los campesinos.
Extraoficialmente se conoció de la posible reunión el próximo fin de semana entre líderes de los desplazados con comandantes de los grupos enfrentados para estudiar la viabilidad de una tregua, de manera que se permita el retorno. Sin embargo, es necesario contar con el visto bueno del Gobierno y se insistirá en la presencia del alto comisionado para la Paz, Camilo Rueda.