Por Winston Viracachá, especial para El País.
Jaime Muñoz Dorado, alias ‘Sebastián Martínez’, miembro del Comando Coordinador de Occidente del Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc, habló con El País desde Tibú, en donde se inició la mesa de diálogos entre esa guerrilla y el Gobierno Nacional. Afirmó que esa militancia no afectará a la población civil, y que se tiene tranquilidad con lo pactado en los acuerdos.
¿Qué piensa de este gran momento, pensaron que de pronto, otra vez, los iban a dejar plantados?
Hubo muchas tensiones que se presentaron a última hora, por unas visiones que se pretendían colocar en el decreto de cese al fuego; nosotros presentamos una propuesta base al Gobierno, que fue consensuada entre las partes, y después pasaba por revisión del Ministerio de Defensa y la misma oficina jurídica de Presidencia, y fue donde se generaron las tensiones, porque no correspondían con lo acordado.
¿Cuál fue la fórmula mágica para evitar ese decreto, el numeral dos y tres, en donde les prohibían a ustedes estar en los centros poblados?
No son centros poblados, son zonas pobladas. Legalmente las zonas pobladas no existen, en Colombia no existen, no está claramente definido qué es esa caracterización. Entendiendo eso, nosotros presentamos esa salvedad, o sea, es un decreto que sale de Presidencia, en el que se recoge, en gran medida, elementos que ya han sido acordados, que firmamos hoy, que son los que vamos a cumplir, y los demás elementos pasan a una etapa posterior de discusión.
¿En qué se compromete las disidencias de las Farc?
El acuerdo que había, incluso desde hace mucho, es que nosotros no vamos a estar en los cascos urbanos de las cabeceras municipales y sobre las vías principales, ese era el acuerdo. Lo que pasa es que en la categoría zonas pobladas es un asunto que no se ha definido, una zona poblada puede ser una vereda de cinco casas, entonces eso restringe mucho la movilidad, y porque no hay un concepto claro, se hizo la salvedad.
¿Entonces, cómo queda ahora, van a hacer presencia?
Nosotros cumplimos el decreto general sobre lo que hemos acordado, y los protocolos sobre las cosas que hemos acordado.
¿Eso en palabras, qué es?
No presencia en los cascos urbanos de las cabeceras municipales, ni presencia en vías principales.
¿Y eso aplica para todo el territorio nacional?
Sí.
¿En cuántos municipios hay presencia de las Farc-EP?
Eso es información reservada.
Frente al decreto, ¿le deja algunas dudas, se van tranquilos, o con cierto recelo de que pueda pasar algo?
Nos vamos tranquilos, porque todos hicimos esfuerzos, la Comisión de las Farc y la Comisión del Gobierno, por superar impasses, fueron momentos hasta altas horas de la noche pensando en fórmulas distintas, convenciendo al Gobierno, intentando ver cómo se entendía el contexto que había llevado a algunas definiciones conjuntas, o sea, estamos esperanzados en que el proceso siga, sabemos que hay muchos enemigos de la paz que van a dar información sesgada sobre los medios de comunicación, pero será el equipo Nacional de Monitoreo y Verificación el que definirá quién ha incumplido o no el acuerdo en el marco de los compromisos que hoy impactamos.
¿Le preocupa que otros grupos que no se han sumado a estos procesos, lo puedes sabotear? ¿Ustedes se guardan la reserva de la defensa?
Sí, eso siempre está, hoy se firman decretos solo con las fuerzas militares y policiales, todos los demás actores pueden entrar en confrontación con las Farc-EP. Lo que vamos a hacer efectivamente en cumplimiento, más allá de los decretos, si no de un principio nuestro de no afectar a la población civil, que no necesita que esté firmado un decreto, es intentar que las afectaciones sean lo más mínimo posible. Pero ese riesgo sí puede volverse realidad, esperamos que no.
¿El colombiano hoy puede comenzar a soñar con una esperanza de paz?
Claro, por el modelo de negociación, por el modelo de negociación que habla de elemento acordado, elemento implementado… primero, el pueblo colombiano debe tener la esperanza de que este proceso, en el peor de los escenarios, va a darle resultados a la gente, esa es la primera esperanza, lo segundo, o más bien lo primero, es que ya oficialmente hoy paramos la guerra, entonces van a haber unas condiciones de tranquilidad; la tercera cosa es que toda la comunidad va a poder participar de los espacios de conversación que hagamos nosotros.
¿Cómo van a ayudar ustedes al Gobierno Nacional a cambiar ese modelo de la economía ilegalizada? ¿Cuál es el compromiso de las Farc-EP en esas zonas donde hay cultivos ilícitos?
La propuesta final tiene que salir de mano de las comunidades, eso es lo primero. Acá hemos ubicado solo unos lineamientos generales por respeto precisamente, es que el respeto a la población civil también implica respetar y reconocer las formas en como ellos construyen la política, entonces la propuesta final tiene que salir con las comunidades, entre el Gobierno, las Farc y las comunidades. Nosotros partimos de un acento que vamos a presentar muy posiblemente en esos espacios. Es que para nosotros el cultivo es producto de, no es consecuencia de, y si es producto de, hay que atacar son las causas que generaron eso, entonces esperamos que las apuestas de transformación que pactemos realmente atiendan esas particularidades que son del orden estructural y que puedan dar objetivos o victorias tempranas, como se ha dicho, para la población las autoridades.
Las autoridades dicen que el cese al fuego no es un cese de las acciones judiciales, ¿qué significa eso, los puede capturar a ustedes en flagrancia?
Sí, claro, nosotros también podemos capturar a los organismos de inteligencia que entren a las áreas, porque de principio estarían violando el cese al fuego. Como los tres soldados que entregamos en el occidente, eran soldados que estaban haciendo operaciones de inteligencia, en las que nosotros también estaríamos en facultad de hacerlo, porque en principio ellos violarían el decreto por haber hecho operaciones de inteligencia.
¿Ustedes van a cumplir a caballería ese decreto?
Sí, claro, eso es nuestro compromiso, nosotros nos metimos acá para cumplir, y nos comprometimos a eso. Ahora se viene todo un periodo de pedagogía interna, de entregar los documentos, de explicar cada uno de los compromisos que se han hecho, la Dirección Nacional conoce plenamente los acuerdos a los que se han llegado, pero hay que hacer una gran pedagogía en todas las estructuras guerrilleras.
El modelo económico o el modelo de paz que quiere implementar el Gobierno Nacional en el cañón del Micay ¿Los convence o tienen dudas?
Todavía no hemos hecho ningún acuerdo frente a eso, incluso en las jornadas del 25, 26 y 27, vamos a discutir sobre las dimensiones que le vamos a dar esas transformaciones, entonces sería irresponsable hablar de algo que no hemos pactado todavía.