La Organización de Naciones Unidas (ONU) dio a conocer su participación en la atención y monitoreo de la crisis humanitaria y de derechos humanos en las comunidades de San Miguel, Noanamá y Negría, ubicadas en el Medio San Juan, departamento de Chocó. Esta labor se ha llevado a cabo en una misión conjunta entre la ONU, Ocha Colombia, Heartland Alliance International, el Consejo Comunitario del San Juan y el Foro Interétnico.
A través de sus redes sociales, la ONU compartió información relevante sobre las condiciones en las que se encuentran las comunidades del río San Juan, Cajón y Sipí, donde se han registrado enfrentamientos entre grupos armados no estatales. Estos enfrentamientos han provocado abusos de derechos humanos y violaciones al Derecho Internacional Humanitario, generando un impacto significativo en la población civil.
Entre las pruebas de estos abusos se encuentran los desplazamientos forzados, el confinamiento de las comunidades, los ataques indiscriminados contra la población civil y otras formas de violencia. Estas acciones se han configurado en sufrimiento y empobrecimiento de los habitantes nativos, especialmente entre los niños, niñas y adolescentes. Además, se han registrado graves daños al territorio.
Ante esta situación, la ONU ha hecho un llamado y exigido a los grupos armados no estatales que cumplan con su obligación de no generar daños ni afectaciones a la población civil, incluyendo la prohibición del reclutamiento de niños y niñas menores de 18 años. En este sentido, recordaron que las escuelas, los centros de salud, los templos y otros bienes civiles están protegidos por el Derecho Internacional Humanitario.
Asimismo, la ONU instó al Gobierno colombiano a brindar garantías de seguridad para la ciudadanía, a restablecer los derechos de la población afectada y a hacer presencia integral en la zona. También resaltaron la importancia de articular los esfuerzos con las autoridades locales para abordar de manera efectiva la crisis humanitaria y de derechos humanos que se vive en esta zona del país.
Asimismo, la entidad afirmó seguir comprometida en su labor de hacer veeduría de los derechos humanos para que se garantice el bienestar de las comunidades afectadas por conflictos armados en diferentes partes de Colombia. En este caso particular, su enfoque se centra en apoyar a la ciudadanía en el Medio San Juan de Chocó, trabajando en conjunto con organizaciones locales e internacionales para lograr un cambio positivo y duradero en la vida de las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Llamado al Gobierno y al ELN para que acuerden cese bilateral
Es de anotar que en el mes de abril, el jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, hizo un llamado al Gobierno colombiano y al Ejército Liberación Nacional, ELN, para que se pongan de acuerdo en un cese al fuego bilateral. Ruiz manifestó que esperaba que en el tercer ciclo de negociaciones se avance en el acuerdo de parar las hostilidades.
El funcionario afirmó: “Espero que en el próximo ciclo de conversaciones el Gobierno y ELN lleguen a resultados adicionales sobre reducción de violencia y participación de sociedad en la construcción de paz. Es urgente que las partes avancen en la negociación sobre el cese al fuego bilateral”.
Asimismo, Ruiz se refirió a la búsqueda de la paz en el país, diciendo: “Dadas las realidades sobre el terreno, los esfuerzos del Gobierno para implementar el acuerdo de paz y promover el diálogo con los grupos armados ilegales son de vital importancia para frenar la violencia y consolidar la paz”.
Finalmente, reiteró el llamado para que los grupos armados no continúen ejerciendo violencia en los territorios, ya que generan zozobra y pobreza. ”Luego de seis décadas de conflicto, no es con más derramamiento de sangre entre colombianos como se crea un ambiente propicio para la paz. Insto a todos los actores armados ilegales a no desaprovechar oportunidad que supone la audaz apuesta de búsqueda de la paz por vía del diálogo”, expresó.