Las Naciones Unidas recomendaron este martes a Colombia enfocar los esfuerzos de la lucha contra los cultivos ilícitos en la sustitución voluntaria y el modelo de desarrollo alternativo para lograr la consolidación de la paz.
"El Sistema de las Naciones Unidas en Colombia respalda el objetivo plasmado en el acuerdo de paz firmado entre el Gobierno y las Farc de lograr que el territorio nacional esté libre de cultivos ilícitos, teniendo en cuenta el respeto por los derechos humanos, el medio ambiente y el buen vivir", indicó el organismo en un comunicado.
Asimismo, compartió "la urgencia de afrontar el incremento de los cultivos de coca y de desmantelar los grupos que promueven el procesamiento y tráfico de estupefacientes y la minería ilegal, cuyo actuar violento tiene graves efectos sobre la vida y seguridad de la población".
Para lograr lo anterior, las Naciones Unidas destacaron el desarrollo alternativo como la "estrategia más efectiva" para la transformación del territorio.
Según el organismo, la evidencia internacional demuestra que el desarrollo alternativo, sumado al desarrollo rural integral y a las condiciones de seguridad efectiva otorgadas por el Estado, son las soluciones más sostenibles frente al problema de los cultivos ilícitos y la que mejor garantiza los derechos humanos.
"Los recientes acuerdos con más de 60.000 familias de territorios vulnerables son una muestra de los progresos en la implementación del acuerdo, que constituye una oportunidad histórica para avanzar en la sustitución sostenible de cultivos ilícitos en Colombia", precisó.
Sin embargo, a juicio de las Naciones Unidas, la sostenibilidad de lo pactado dependerá de que se avance con prontitud en el cumplimiento del acuerdo y en la implementación de programas de desarrollo alternativo.
También es fundamental garantizar el "contexto de seguridad" para impedir que "grupos ilegales tomen control sobre las zonas abandonadas por las Farc y ejerzan la violencia contra personas y comunidades para mantener los cultivos ilícitos", apuntilló.
El pasado 5 de abril, el ministro colombiano de Defensa, Luis Carlos Villegas, indicó que se han erradicado 8.100 hectáreas de cultivos ilegales en lo que va corrido del año.
"Hoy puedo decir, en cuanto a la erradicación de cultivos ilícitos, que vamos en 8.100 hectáreas en este año y podemos cumplir con la meta de las 50.000 hectáreas", manifestó el alto funcionario.
Tras firmar un acuerdo de paz el 24 de noviembre de 2016, el Gobierno y las Farc anunciaron en enero pasado el comienzo de un proyecto para la sustitución de cultivos ilícitos que en su primer año debe abarcar 50.000 hectáreas.
En marzo de este año un informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, Jife, de las Naciones Unidas reveló que la superficie dedicada al cultivo de coca en Colombia aumentó 39 %, desde 69.000 hectáreas de 2014 a 96.000 de 2016.
Ese mismo mes el Departamento de Estado de EE.UU. aseguró que en Colombia crecieron los sembrados de coca 42 % en 2015 con respecto al año precedente y que en el mismo periodo se incrementó en 60 % la producción de cocaína.